LA MENORCA DE LOS COLORES

  Información

Acceso a la parada

El recorrido finaliza con la visita a la cala de Binidalí con el fin de reconocer las rocas de la Menorca blanca. El acceso al punto de observación se realiza desde la urbanización de la cala por el Carrer des Fonoll Marí hasta llegar a una plaza al final de la carretera en el margen de poniente de la cala. 

Al empezar el Mioceno (hace 23 millones de años), en Menorca se produjeron fuertes movimientos verticales que provocaron el levantamiento de la zona de Tramuntana y el hundimiento de la de Migjorn. Este hundimiento facilitó que el mar invadiera la región de Migjorn y se iniciara la sedimentación de la roca más característica de la isla, el marès, una roca arenosa formada por la acumulación de los restos de esqueletos de millones de organismos marinos mezclados con granos de cuarzo y fragmentos de otras rocas procedentes de la erosión de las montañas que formaban la Tramuntana de Menorca.

Binidalí es una cala, continuación de un barranco, abierta por la acción de un enérgico torrente, posiblemente en algún momento en que el nivel del mar era más bajo que hoy en día. Es decir, la línea de costa se encontraba más hacia el sur que la actual y, en consecuencia, el barranco tenía más recorrido y sobre todo pendiente, de tal manera que su fuerza erosiva era, de lejos, mucho más importante. Al subir el nivel del mar, la capacidad erosiva del torrente quedó prácticamente anulada y dio lugar al pequeño barranco actual. Desde un punto de vista geológico, la cala destaca por una insólita concentración de rodólitos

Vista general de la cala Binidalí desde el punto de observación propuesto (punto A).

Los rodólitos son nódulos de algas formados principalmente por algas coralináceas que crecen en torno a un resto sólido, como puede ser un canto o el fragmento de un caparazón. Como necesitan las algas de luz para crecer, se forman siempre en la zona que va de la superficie del agua del mar hasta la profundidad, a partir de la cual la fotosíntesis ya no es posible porque no hay bastante luz solar, la zona fótica.


En sección se observa que los nódulos tienen una estructura concéntrica, como consecuencia de su crecimiento. Los rodólitos se desarrollan a partir de un núcleo, que puede presentar una naturaleza de lo más variada. En el centro del fósil se puede llegar a intuir el núcleo a partir del cual se forma. (punto A).

Estas algas se caracterizan porque pueden incorporar carbonato de calcio en sus tejidos, es decir, calcifican, hecho que les permite fosilizar fácilmente. Al crecer, la mayoría de estos tipos de algas adquieren una forma próxima a la esférica a causa de la dinámica del ambiente que provoca el movimiento de las corrientes y del oleaje. Es decir, la rodadura a la cual los somete el movimiento del agua de mar donde viven les confiere estas formas. Aun así, su morfología externa puede variar, entre otros, desde esférica a formas más o menos allanadas.

Las algas rojas o rodólitos están presentes en el mar de Menorca desde hace millones de años; actualmente viven desde primera línea de costa hasta profundidades de un centenar de metros como mucho, no están sujetos a un sustrato fijo (hecho que provoca el movimiento y consecuente forma esférica) y en la isla son popularmente conocidas con el nombre de crespell. Su forma rugosa implica que se enganchen con facilidad a las redes de los pescadores. Los rodólitos pueden formar agregaciones muy densas (mantos) en la zona costera submareal, que puede variar en extensión desde unos cuantos metros hasta varios kilómetros. Hay que señalar que las algas calcáreas son uno de los fósiles dominantes en las rocas del sur de Menorca.

Así, el marès de Binidalí está constituida principalmente por rodólitos y por fragmentos de diferentes tamaños derivados de la destrucción de estos. Es decir, estos fósiles, más o menos enteros, son los granos que principalmente constituyen las rocas de Binidalí. Los rodólitos se encuentran los unos cerca de los otros unidos por una matriz de pequeñas partículas de carbonato de calcio formando capas paralelas inclinadas suavemente hacia el sur y confiriendo a la roca Roca sedimentaria cuyo componente principal es el carbonato cálcico (CaCO<sub>3</sub>). Su origen puede ser químico, orgánico o detrítico.</p></div>">caliza un aspecto granuloso.


Detalle del afloramiento de rodólitos (algas coralináceas), uno de los fósiles más abundantes, junto con los erizos de mar y las almejas, del marès de Menorca (punto A).

Los fósiles como los que forman la parada son elementos excepcionales e indispensables para conocer la historia de nuestro planeta y, en consecuencia, de Menorca. Si los extraen del campo personas no especialistas, la información que contienen se pierde, por lo cual es imprescindible no recoger estos ejemplares con el fin de conservar los afloramientos geológicos y permitir que todo el mundo que lo quiera pueda disfrutar de ellos por igual. No hay que olvidar que los fósiles son elementos geológicos que pueden contener información de gran importancia y que no se tienen que sustraer del campo si no es con una finalidad científica y que en caso de haber sido extraídos se tienen que depositar en instituciones museísticas.