Propuesta de recorrido en la parada.
El Cap de Cavalleria, el punto más septentrional de Menorca, ofrece unas vistas únicas de la costa norte de la isla. Desde este lugar se puede apreciar con claridad las diferentes unidades geológicas que constituyen la Tramuntana de Menorca y su influencia en el paisaje. A la vez, nos permitirá reconocer las rocas de la Menorca gris. Al llegar al faro se harán dos observaciones: la primera en los acantilados de levante (cogiendo un sendero a la derecha del faro) y la segunda en un mirador que encontraremos subiendo el camino que desde el aparcamiento se dirige a las baterías militares a poniente del faro.
El primer punto de observación nos permitirá identificar las rocas de la Menorca gris. Estas rocas se formaron a continuación de las rojas entre hace unos 240 y 110 millones de años, en el Triásico y el Jurásico, y ocupan una extensión aproximada del 15% del total de la isla. Los terrenos de la Menorca gris están constituidos dominantemente por calizas y dolomías sedimentadas en un mar poco profundo, donde proliferaron numerosas formas de vida, como por ejemplo los ammonites o los belemnites. Los esqueletos de estos organismos, muy frecuentemente rotos parcialmente o completamente para las olas, acabarían originando un sedimento. La cementación de los granos que forman el sedimento darían lugar a la formación de una roca, la Roca sedimentaria cuyo componente principal es el carbonato cálcico (CaCO<sub>3</sub>). Su origen puede ser químico, orgánico o detrítico.</p></div>">caliza, que con el paso del tiempo podría transformarse parcialmente en otra roca, la dolomía.
Las localizaremos, por ejemplo, en el Cap de Fornells, al Toro, Bajolí, o S’Arenal d’en Castell, y constituyen una costa escarpada especialmente en La Mola de Fornells y Cavalleria. En este punto, las rocas corresponden a dolomías sedimentadas en el Jurásico sobre las cuales se depositaron dunas en el Cuaternario inferior (hace aproximadamente 2 millones de años). El contacto entre ambas forma una discordancia, una superficie que separa dos conjuntos de estratos de diferentes edades que indica que la deposición de sedimentos no fue continua. En este caso, la discordancia es de tipo angular, ya que los estratos superiores (el marès del Cuaternario) se depositaron sobre unos estratos inclinados y fuertemente erosionados (las dolomías de la Menorca gris).
Discordancia angular del Cap de Cavalleria y evolución de esta. Los sedimentos del Jurásico se depositaron en estratos (capas) horizontales y paralelos (1). Después, las fuerzas tectónicas provocaron su inclinación en conjunto (2). Más tarde, las rocas sufrieron una intensa erosión, que arrasó completamente el relieve formando una llanura (3). Finalmente, en el Cuaternario, encima de esta superficie llana se depositaron estratos horizontales de arena encima de los inclinados (4) (punto A).
Si nos desplazamos a poniente del faro obtendremos unas vistas magníficas del paisaje geológico de la costa norte de Menorca. Cavalleria, junto al Cap y Mola de Fornells, Sanitja y la punta des Vernís forman un relieve prácticamente llano, que contrasta con el paisaje que vemos más al sur, en los alrededores de Tirant y Binimel·là, con un relieve irregular por la presencia de pequeñas colinas.
Panorámica de la Mola de Fornells a Binimel•là desde el Cap de Cavalleria. En primer término, el relieve se muestra llano, en cambio, al fondo dominan las pequeñas colinas (punto B).
Las primeras corresponden a las rocas de la Menorca gris que acabamos de identificar en el punto de observación anterior, mientras que las de atrás corresponden a las rocas más antiguas descubiertas en las Islas Baleares, formadas hace unos 400 millones de años, y que se incluyen en la unidad de la Menorca oscura. ¿Así, si existen grandes diferencias entre estos dos conjuntos de rocas, como es posible que se encuentren las unas al lado de las otras? La respuesta hace falta buscarla en la acción de una falla. Hace millones de años unos enormes esfuerzos tectónicos, que pudieron producir terremotos de grandes magnitudes, provocaron el hundimiento de las rocas de la Menorca gris con respecto a las de la oscura, que a la vez se pudieron levantar o quedar inmóviles.
El hundimiento del Cap de Cavalleria (que años atrás formaba un terreno continuo con el Cap y La Mola de Fornells y Sanitja – punta des Vernís), puso a la misma altura sus rocas con las de Tirant, sedimentadas muchos millones de años antes.
Sobre un mapa esta falla se dibuja como uno línea más o menos recta que sigue el trazado que limita el bloque hundido de Tramuntana formado por la Mola y Cap de Fornells, Cavalleria y Sanitja – punta des Vernís, que algún día estuvieron juntos formando un único bloque.
En el fondo, la montaña del Toro, formada por las mismas rocas grises, hacen pensar que quizás algún día Cavalleria y el Toro habrían estado a una misma altura y que un conjunto de fallas escalonadas habrían hundido Cavalleria respecto al Toro al menos 340 m.
