Recorrido de acceso a la parada.
El itinerario puede ser completado opcionalmente cruzando la playa de Binimel·là en dirección a la de Pregonda para realizar dos observaciones adicionales en torno a Calesmorts. Al llegar a esta cala detectamos un contraste marcado en el color de las rocas, que, de las tonalidades predominantemente oscuras del macizo de Binimel·là, pasan a coloraciones rojizas. Al situarnos en el centro de la cala, es especialmente interesante fijarse como en su margen de levante las rocas oscuras, fuertemente plegadas, se superponen a las rojas.
Las rocas sedimentarias se rigen por un principio bastante simple conocido como el de la superposición. Este principio explica que el orden de antigüedad de los sedimentos se establece de abajo arriba. Dicho de otra manera: en las partes inferiores de una serie de rocas sedimentarias encontramos las rocas más antiguas (se formaron antes) y en las superiores, las más modernas (formadas más tarde que las que tienen debajo). En Calesmorts podemos observar que las rocas oscuras más antiguas del Paleozoico se encuentran por encima de las más recientes rojas, por lo cual aquí el principio de la superposición no se cumple.
Cabalgamiento de las rocas del Carbonífero sobre areniscas y pelitas rojas del Permotriásico en Calesmorts (punto A).
La disposición de las rocas que encontramos en Calesmorts es debida a la acción de una estructura geológica denominada Falla inversa en la que el buzamiento del plano de falla es de bajo ángulo (generalmente menor de 45<sup> o</sup>). En general suele referirse a estructuras de gran escala (regional).</p><p><br></p></div>">cabalgamiento. La acción de unas fuerzas compresivas colosales en la corteza de la Tierra puede provocar el desplazamiento de las rocas que se encuentran en una posición inferior, de manera tal que el empuje las puede situar hacia arriba, por encima de estratos más recientes. Los cabalgamientos son un tipo de falla llamada inversa y se caracterizan por presentar un movimiento horizontal con un ángulo bajo de inclinación y con desplazamientos que pueden llegar a algunos kilómetros.
El Falla inversa en la que el buzamiento del plano de falla es de bajo ángulo (generalmente menor de 45<sup> o</sup>). En general suele referirse a estructuras de gran escala (regional).</p><p><br></p></div>">cabalgamiento de Calesmorts, que colocó las rocas más antiguas del Carbonífero (Paleozoico) por encima de las más modernas del Permotriásico (Paleozoico-Mesozoico), actuó durante la era Cenozoica. En aquel momento, la Tierra se vio sometida una vez más a unos grandes movimientos provocados por la colisión entre dos grandes placas tectónicas, en este caso la placa africana y la placa euroasiática, que levantaron grandes cordilleras montañosas, como son los Alpes, las Béticas o los Pirineos.
Evolución del cabalgamiento de Calesmorts. Originalmente las rocas más antiguas (marrón) se encuentran por debajo de las más modernas (rojo). La acción de unas fuerzas inmensas comprimieron y doblaron las rocas y provocaron, con el paso de mucho tiempo, que el orden inicial se invirtiera y que las rocas oscuras se dispusieran por encima de las rojas.
En el margen de poniente de Calesmorts, junto al refugio de pescadores, los materiales rojos se encuentran por debajo de unas rocas de coloraciones ocráceas correspondientes a dunas fósiles como las identificadas en la primera parada del itinerario. Bordeando la línea de costa hacia el norte reconoceremos una nueva litología: una roca de coloraciones blancas y amarillentas, que, si la examinamos con detalle, en lugar de granos de arena, podremos llegar a identificar cristales de minerales. Es una roca cristalina (una roca ígnea) con cuarzo abundante, entre otros minerales, como los blanquecinos de ortosa, que se detectan con facilidad.
Hoy por hoy su origen no está claro. La opinión más aceptada explica que estas rocas corresponden a magmas del Paleozoico, que, aunque subieron a partir de fracturas desde el interior de la Tierra hacia la superficie terrestre, nunca llegaron a salir al exterior mediante erupciones volcánicas y, en consecuencia, se enfriaron y solidificaron en el interior de la Tierra y originaron las rocas de esta zona. El levantamiento de las grandes montañas al final de esta era permitirían su paso de los fondos marinos a tierra emergida.
Habitualmente presentan un estado de alteración adelantado. Una de las manifestaciones más características de esta alteración es la llamada erosión alveolar o en nido de abeja, donde las diferencias de dureza de la misma roca hacen que resalten las partes más duras ante el proceso erosivo. En cualquier caso, son rocas muy resistentes y, en consecuencia, sobresalen en el paisaje dando lugar a los relieves de Pregonda y la Illa de ses Bledes. Su color un poco amarillento u ocráceo hace que la arena producto de su erosión tenga bajo el agua un aspecto dorado, lo que hace de Pregonda una playa tan singular.
Rocas de origen volcánico en los alrededores de Pregonda y detalle de la erosión con formas en nido de abeja que presentan habitualmente estas rocas (punto B).
