MACIZO DE BINIMEL·LÀ Y PREGONDA

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Recorrido de acceso a la parada.

Esta parada se desarrolla en los dos márgenes, geológicamente diferentes, del Caló de s’Enderrossall. En el flanco de levante, la punta d’en Valent resalta en el paisaje por el hecho de estar constituida por una roca dura (areniscas de grano grueso) entre la cual se intercalan lloselles. El origen de los materiales que observamos está asociado a aludes de corrientes cargadas de sedimentos (corrientes de turbidez) que llegaban hasta el fondo del mar y se depositaban dando lugar a los estratos de areniscas y roca sedimentaria dominantemente arcillosa que se suele exfoliar en pequeñas losas. Similar a roca sedimentaria detrítica formada por arcilla.</p></div>">pelita.&nbsp;</p></div>">llosella que reciben el nombre de turbiditas.

Las turbiditas se forman como consecuencia de algún acontecimiento, como, por ejemplo, un pequeño terremoto o una rápida variación del nivel del mar, que origina una caída en masa aprovechando la pendiente del talud marino (zona comprendida entre la plataforma continental de poca profundidad y las grandes profundidades marinas). Estos aludes, al llegar a las grandes profundidades abisales, inician una desaceleración y dejan gradualmente las fracciones que ya no tienen fuerza para mantener en suspensión, que ya no pueden transportar. Consecuentemente, primero depositarán las partículas más gruesas, que con el paso del tiempo formarán estratos de areniscas, y seguidamente las más finas, que acabarán dando lugar a estratos de roca sedimentaria dominantemente arcillosa que se suele exfoliar en pequeñas losas. Similar a roca sedimentaria detrítica formada por arcilla.</p></div>">pelita.&nbsp;</p></div>">llosella. La repetición del acontecimiento originará una serie turbidítica.

Las rocas de esta punta corresponden a los materiales que fueron sedimentados a continuación de la compleja y variada agrupación de rocas que encontramos en el macizo de Binimel·là. Por lo tanto, pertenecen a un grupo de rocas del Paleozoico, pero más modernas. El interior de la cala presenta la misma composición, pero en su caso los materiales quedan cubiertos por la arena y el mar.


Panorámica de levante desde el macizo de Binimel•là con la punta d’en Valent en primer término que limita por levante el Caló de s’Enderrossall (punto A).

De esta manera, en la cala nos encontramos al límite de la serie geológica y, a partir del margen de poniente del Caló de s’Enderrossall, empezamos a encontrar el conjunto de diferentes tipos de rocas desorganizadas que forman la insólita serie geológica de Binimel·là. Para reconocer con detalle este lado de poniente de la cala es muy recomendable desplazarnos desde la playa y adelantar unos pocos metros enganchados a la línea de costa en dirección oeste, hasta descubrir unas vistosas rocas de color rojizo y blanco, que seguro llamarán nuestra atención.

Aunque habitualmente reconocemos en Menorca la roca sedimentaria dominantemente arcillosa que se suele exfoliar en pequeñas losas. Similar a roca sedimentaria detrítica formada por arcilla.</p></div>">pelita.&nbsp;</p></div>">llosella como una roca de color oscuro o negro, en el macizo de Binimel·là son frecuentes los afloramientos de roca sedimentaria dominantemente arcillosa que se suele exfoliar en pequeñas losas. Similar a roca sedimentaria detrítica formada por arcilla.</p></div>">pelita.&nbsp;</p></div>">llosella roja, y los más vistosos se sitúan junto a la costa y especialmente en el punto elegido en esta parada. Corresponden a niveles arcillosos y limosos ricos en sílice y con una disposición en capas planas y paralelas que reflejan que su sedimentación se produjo en un fondo amplio y completamente plano. Así, probablemente se produjo en las grandes profundidades marinas, lejos de la plataforma continental, a partir de la deposición de restos microscópicos de seres vivos que vivían en mar abierto (organismos pelágicos), junto con otras aportaciones de granos inorgánicos. En cualquier caso, el minúsculo tamaño de las partículas que forman la roca indica que la sedimentación de estas fue exageradamente lenta.

Las coloraciones rojizas marcan momentos en que los sedimentos que se iban depositando en las grandes profundidades tuvieron una aportación de óxidos de hierro que les confirieron este color característico. Estos óxidos de hierro indican que estas arcillas y limos pudieron estar asociados a vulcanismo (las lavas tienen un alto contenido en óxidos de hierro) o que fueron transportados por ríos desde zonas continentales donde ya se habían producido los procesos de oxidación. De esta roca sedimentaria dominantemente arcillosa que se suele exfoliar en pequeñas losas. Similar a roca sedimentaria detrítica formada por arcilla.</p></div>">pelita.&nbsp;</p></div>">llosella se encuentran otros afloramientos en Binimel·là con colores negruzcos con abundantes nódulos de marcasita (mineral del grupo de los sulfuros) y excepcionalmente verdes. Cuando se encuentran asociadas a las calizas presentan restos escasos de crinoideos; por el contrario, es habitual encontrar intercalados entre los tramos pelíticos láminas finas de radiolaris (ved la parada siguiente).

Detalle y vista general del afloramiento objeto de la parada e interpretación geológica de este (punto B).

Al lado de estas rocas, en unos niveles un poco más elevados, observamos una masa negra correspondiente a un Roca sedimentaria de origen detrítico de grano grueso (clastos de tamaño superior a los&nbsp;2 mm).</p></div>">conglomerado con una matriz muy abundante y formada a partir de coladas de barro. Corresponde al mismo tipo de coladas que se repiten a lo largo de este tramo de la costa de Binimel·là y que hemos identificado anteriormente en el afloramiento del Escull des Francès.