MACIZO DE BINIMEL·LÀ Y PREGONDA

  Información

Recorrido de acceso a la parada.

En la parte más alta de las rocas denominadas radiolaritas, que serán descritas en la parada 6, es frecuente identificar masas de nódulos. Es decir, unas masas minerales redondeadas que se encuentran en el interior de otras rocas (en este caso, de las radiolaritas) y que son diferentes de estas. La composición de los nódulos que identificamos en esta parada es de fosfato y su presencia se relaciona con momentos en que no hay sedimentación

Masas de nódulos fosfatados en la parada 3 (punto A).

En la corteza terrestre habitualmente tenemos la costumbre de diferenciar únicamente rocas carbonatadas de silíceas. Esta discriminación es lógica atendiendo el gran dominio de estas rocas; sin embargo, puntualmente podemos encontrar otras composiciones, como es el caso del fosfato.

Estas rocas se forman en condiciones anaerobias en los fondos marinos. El fosfato proviene principalmente de tejidos de organismos, que al degradarse consumen oxígeno y dan lugar a un ambiente pobre en este elemento. De esta manera, en lugares con un contenido elevado en materia orgánica, y a entre 60 y 300 m de profundidad, el fosfato puede precipitar en torno a un núcleo como puede ser un fósil o un pequeño canto cualquiera para dar lugar a estos nódulos concrecionados. Para que este proceso sea efectivo es imprescindible un paro sedimentario de otros componentes que no alteren la precipitación.

Al lado del afloramiento objeto de la parada, junto al mar y cerca del acantilado, yendo con mucho cuidado de no caer, merece la pena la observación de un magnífico pliegue de radiolaritas.


Pliegue de radiolaritas muy próximo al afloramiento de nódulos fosfatados (punto B).