Recorrido recomendado
En el recorrido entre Cala Mitjana y Cala Estreta podemos ver las principales características de los materiales rocosos del Cretácico y su relación con otras rocas más modernas.
En el talud que da a Cala Mitjana (punto A), cubriendo las rocas cretácicas, vemos otras rocas arenosas de color marrón claro. Se trata de calcarenitas y corresponden a dunas remontantes fósiles. Estas dunas se formaron por la acción del viento contra los acantilados costeros y son del Pleistoceno. Nos acompañarán durante el resto del itinerario en forma de parches rocosos adosados encima de los materiales cretácicos y jurásicos, cubriendo localmente playas fósiles del mismo Pleistoceno.
Las dunas fósiles y los materiales del Cretácico que hay debajo forman un contacto discordante (línea roja de la imagen inferior), ya que el buzamiento entre ambas unidades litológicas es diferente, es decir, que sus estratos no son paralelos entre sí.
Contacto entre las rocas cretácicas, en la base, y las calcarenitas pleistocenas (punto A).
Un poco más adelante en el talud (punto B) podemos observar que las calizas gris azuladas del Cretácico están muy tectonizadas (muy fracturadas), con abundantes pliegues, planos de falla y vetas de calcita. Algunos de los planos han desarrollado espejos de falla (superficies planas y pulidas debido al rozamiento) que tienen un estriado característico que indica la dirección en la que la falla actuó. Éstas, que a menudo convergen entre sí, dan lugar a formas lenticulares que reciben el nombre de boudinage.
Forma abudinada de las calizas cretácicas (izq.) y detalle de los espejos de falla (der).
En la subida desde Cala Estreta se puede apreciar fácilmente la estratificación de las dunas fosiles (punto C). Más adelante, a media ladera, nos volmemos a encontrar con las calizas cretácicas, que en esta zona contienen eventualmente fósiles de ammonites (punto D).
Ladera occidental de Cala Estreta: a la izquierda se observan laminaciones típicas de las dunas pleistocenas, a la derecha, en las calizas cretácicas, podemos encontrar fósiles de ammonites.
Los ammonites son un tipo de moluscos cefalópodos extintos provistos de una concha externa segmentada que les permitía flotar en la columna de agua. Son unos de los fósiles más característicos de los medios marinos. Su abundancia y variabilidad los dota de gran importancia a nivel científico. Muchas de sus especies se consideran fósiles guía, es decir, fósiles que ayudan a datar los niveles donde se encuentran.
Esquema del exterior e interior de un ammonite.
Fósil de un ammonite en las rocas cretácicas.