La grafiosis del olmo (Ceratocystis ulmi)
La grafiosi ha matado miles de ejemplares de olmo en toda Europa.
Se trata de una enfermedad introducida en Europa desde Asia durante la Primera Guerra Mundial. en el año 1921 se produjo una elevada mortandad de olmos en Holanda y ese mismo año se descubrió el hongo causante de la enfermedad. Desde entonces, la grafiosis del olmo se ha extendido.
En décadas posteriores prácticamente desapareció y no cobró importancia hasta los años setenta, en los que reapareció con una especial virulencia y provocó la muerte de miles de árboles en europa y en América del Norte.
En la Península Ibérica el primer gran brote se produjo a principios de los años ochenta, y provocó la muerte de un gran número de olmos.
Los individuos afectados presentan a simple vista un aspecto enfermiz, amarillento con algunas ramas secas y hojas encorvadas. En el interior de las ramas aparecen unas líneas o manchas de color moreno oscuro correspondientes a los vasos conductores afectados y onstruídos por el hongo y sobre el tronco y la corteza, en la cara de contacto entre ambos, se observan una especie de grabados realizados por el insecto transmisor de la enfermedad.
Este insecto es un pequeño coleóptero de tan solo 4-6 mm, conocido vulgarmente como barrenador del olmo (Scolytus scolytus, Scolytus kirchi, y Scolytus multistriatus) que se instala sobre las yemas más tiernas, las muerde y daña irreversiblemente. La hembra deposita las huevos entre la corteza y el tronco formando galerías. Tras pasar la etapa de pupa, los insectos adultos van volando de un árbol al otro, transportando esporas del hongo que causa la enfermedad.
El verdadero agente infeccioso es el hongo (Ceratocystis ulmi), semiparásito, que segrega unas esporas tóxicas causantes de la enfermedad. Se desarrolla en los vasos conductores de la savia, ayudándose de su circulación para propagarse por todo el árbol.
Se producen dos efectos principales:
- Obstrucción de los vasos conductores.
- Envenenamiento de las hojas.
Como consecuencia de esto, el árbol termina por morir.