Introducción
Las plagas forestales son la consecuencia de un desequilibrio en la naturaleza que se produce a causa de una serie de factores adversos que provocan la explosión demográfica de un insecto o de otro elemento nocivo (hongos, etc.) que afecta una especie o un grupo de plantas.
Las condiciones climáticas adversas de los últimos años han provocado unos ataques fuertes de determinados insectos a las especies arbóreas forestales.
Las causas principales de esta situación son:
- La sequía.
- La situación de masas arboladas en terrenos con poca profundidad o en las partes altas de las montañas con poca tierra o en lugares orientados al Sur.
- La falta de tratamientos silvícolas de los bosques.
- Otros.
También han resultado afectados los lugares donde se ha abandonado la masa forestal o en que los incendios han debilitado los árboles. Alguna de estas plagas produce en estos momentos unos efectos desastrosos, sobre todo una erosión y un impacto paisajístico considerables en algunas de nuestras masas forestales más significativas.
Por esto, conviene evitar que estas plagas proliferen con objeto de disminuir los efectos futuros, puesto que se podría comprometer la conservación de nuestros bosques.