Geoturismo Illes Balears

Opcionalmente se puede continuar el itinerario accediendo a la finca pública de Es Torretó por el Camí Reial. Por llegar hay que continuar por la cuesta que ha dado acceso a la parada anterior, en una caminata de 1,5 km hasta las casas de colonias de Es Torretó. A continuación, el recorrido propuesto es de 0,5 km. En esta finca encontraremos un itinerario botánico debidamente señalizado, que se creó en el marco del proyecto “Life+Reneix” ejecutado por el Consell Insular de Menorca. Como los terrenos de esta finca se sitúan en la parte alta de las vertientes del barranco, se recomienda que se acceda con el fin de visitar el mirador, desde donde se obtienen unas vistas magníficas del barranco.

Siguiendo el recorrido de la finca, antes de llegar al mirador identificaremos un estanque temporal. Los estanques temporales son uno de los hábitats más singulares y exclusivos del Mediterráneo. Son ambientes acuáticos que se alimentan exclusivamente del agua de lluvia que se acumula en depresiones del terreno, y su dinámica de etapas de inundación y sequía es a menudo irregular, como lo es el mismo clima mediterráneo. Es un funcionamiento que obliga a la especialización de buena parte de los seres vivos que habitan allí, por eso su biodiversidad es exclusiva y cambiante de una estación a otra.

En Menorca, a causa de la gran diversidad de sustratos geológicos, encontramos estanques temporales de tipologías muy diferentes, que tienen asociada una flora y una fauna específica según las características del suelo, la composición química del agua, la duración de la inundación, etc.

Si un estanque temporal es una pequeña depresión formada de manera natural sobre un terreno impermeable, parece contradictorio que muchos estén ubicados sobre los materiales permeables del Mioceno, que, como se ha explicado en la segunda parada del itinerario, forman el acuífero más importante de la isla, ya que permiten la infiltración del agua de lluvia.

La impermeabilización de las rocas donde se forman estos estanques se consigue por procesos diagenéticos, como el de una cementación cerca de la superficie donde se crea una corteza calcárea cuando la evaporación excede la precipitación. También hay que considerar que la impermeabilización de los estanques temporales en el marès puede ser debida al rellenado de estos por arcillas de procedencia externa. Sería el mismo caso de los abrevaderos para el ganado (pero en este caso por acciones antrópicas), que, construidos con marès (muy permeable), son enfangados con arcilla o cal para evitar la pérdida de agua.

Al llegar al mirador podremos contemplar el fantástico paisaje que se obtiene del barranco dominado por la altura de las paredes casi verticales de este, entre las cuales se han habilitado terrazas para el cultivo, especialmente de árboles frutales. Cerca del peñasco veremos cómo se han aprovechado espacios en que la erosión ha afectado especialmente a la parte inferior y ha creado unas entradas donde se han habilitado edificaciones.

Estos barrancos profundos sólo los localizamos en la parte central de la región de Migjorn de Menorca. Este hecho se debe a la circunstancia que, por acción de unos movimientos tectónicos, la región se encuentra ligeramente abombada con el máximo levantamiento en esta parte central (zona de mayor curvatura), y forma lo que en geología se llama una estructura pliegue en el que los materiales más antiguos se sitúan en su núcleo.</p></div>">anticlinal. El levantamiento de esta parte central llevaría asociada la aparición de una serie de fracturas que, como son zonas de mayor debilidad de la roca, serían aprovechadas por los torrentes para establecerse y que llegarían a afectar a la zona de Tramuntana. A todos estos movimientos tectónicos hay que sumar los descensos del nivel del mar que se produjeron a escala mundial en el Cuaternario, que provocaron un incremento de la pendiente y, en consecuencia, un gran poder erosivo de los torrentes que irían barriendo y arrastrando las rocas y sedimentos hacia el mar. Una subida posterior del nivel del mar a partir de hace 10.000 años frenaría este proceso y lo invertiría, es decir, provocaría la sedimentación generalizada de los torrentes en los sectores bajos y el rellenado de sedimentos de las calas.

Hay que señalar que las numerosas vueltas y recodos que describe el barranco, sus meandros, podrían asociarse a grandes hundimientos. La disolución de las rocas calcáreas por parte de las aguas subterráneas y la generación consecuente de cavidades podría haber provocado el colapso del terreno en el momento en que la cavidad era tan grande que no podía soportar el peso que tenía encima. Es decir, la disolución de la roca puede provocar el derrumbe del techo de una cueva formando unas depresiones de contornos circulares y de diverso tamaño, que conocemos con el nombre de subsidencia).</p><p><br></p></div>">dolina y que al producirse en los márgenes del barranco habrían ensanchado su cauce.

Evolución de la región de Migjorn que condicionó la formación de los barrancos profundos en su zona central. La sedimentación marina de la región de Migjorn en el Mioceno se produjo por el hundimiento de esta con respecto a la de Tramuntana (1). Al final del Neógeno y principio del Cuaternario, la región se pliega muy suavemente y favorece la aparición de fracturas en la zona de mayor curvatura (zona central de la región) (2). Estas fracturas son aprovechadas por la red de drenaje para su encaje, que incluso llega a la zona de Tramuntana, hecho que favorece su incisión comprendiendo un área mayor y la formación de los barrancos profundos en momentos en que el nivel del mar es más bajo (3) (modificado de Gelabert, et al. 2005).