LOS ARRECIFES MIOCENOS, LAS PLAYAS PLIOCENAS Y LAS DUNAS PLEISTOCENAS DE ES BANCALS

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Recorrido recomendado.

Caminando en dirección noroeste llegamos a Cala Beltran (punto A), un enclave que, al igual que Cala Pi, también debe su geomorfología a una cala excavada a partir de un antiguo torrente.

Aunque de dimensiones más pequeñas que las de la cala vecina, en Cala Beltran también es posible observar en sección el mismo arrecife de coral que en la primera parada, con fósiles de moluscos y corales ramiformes. 


Acantilado de Cala Beltrán donde se observan los corales.

Siguiendo la senda marcada, que bordea Cala Beltran por su interior, pasamos junto a dos estructuras planas y circulares hechas con piedras de la zona. Se trata de antiguas sitges, lugares donde se quemaba leña para la obtención de carbón vegetal.

Sitja en el punto B.

Pasado este punto en el itinerario, nos dirigimos de nuevo hacia la costa. Una vez allí, observamos una franja de roca desnuda y plana. Se trata de una antigua rasa de abrasión marina, es decir, de una superficie de erosión debida a la acción del mar. Ésta se formó durante el Plioceno erosionando las calizas arrecifales del Mioceno. En realidad, esta misma rasa puede observarse a lo largo de varios kilómetros de costa, si bien es en esta altura del recorrido (puntos C y D) donde se empieza a ver claramente. 

Vista representativa de la geología de la zona (punto D), con las diferentes unidades estratigráficas comentadas.

Sobre la rasa de abrasión pueden observarse nuevamente restos de la playa pliocena comentada en la anterior parada (punto D). El contacto entre ambas es discontinuo. Sobre este conjunto se sitúan estratos de origen continental de color anaranjado del Plioceno y del Pleistoceno. Este último tramo, según caminemos hacia las siguientes paradas, estará cada vez mejor representado.