ASPECTOS GEOLÓGICOS DE POU DES LLEÓ Y CALA BOIX

  Información

Puntos de especial interés geológico en la zona de Punta d’en Valls.

Las facies cebra del Triásico corresponden con las rocas más antiguas de Eivissa. Los mejores afloramientos se localizan entre el Puig d'en Mestre y Punta d’en Valls y en todo el entorno del islote de Tagomago. 

Se trata de unas dolomías cristalinas de color gris oscuro que presentan abundantes venas de dolomita y calcita blanca que le dan a la unidad un aspecto bandeado y le confieren el nombre de facies cebra. 


Debido a su dolomitización no es posible encontrar restos fósiles; no obstante, sí se pueden observar numerosos rastros correspondientes a bioturbación de organismos que vivían enterrados en el sedimento cuando este todavía era blando. 

Por encima, aparece una unidad de dolomías y calizas tableadas de color oscuro que se disponen de manera discordante. Presentan una relativa riqueza en fauna fósil y ayudan a datar la unidad de facies cebra.

Tanto la unidad de facies cebra como las dolomías y calizas tableadas se formaron a partir de un sedimento carbonatado acumulado en la plataforma continental bajo un mar poco profundo (Panthalassa), en las cercanías del megacontinente Pangea. Era un ambiente generalmente restringido, de aguas claras y poco profundas.  

Se puede considerar que tuvieron lugar episodios de escasa sedimentación debido al hecho de que es posible encontrar capas de coloraciones rojizas, verdosas y amarillentas entre los estratos grises. Estas capas corresponderían a costras ferruginosas endurecidas por óxidos de hierro y manganeso que se han oxidado en contacto con el oxígeno y proporcionan las diferentes tonalidades.


Debido a los procesos tectónicos compresivos ocurridos durante la Orogenia Alpina, esta unidad triásica quedó expuesta en superficie, creando relieve. Este hecho queda reflejado en la disposición de los estratos, los cuales se encuentran verticalizados en gran parte del afloramiento y dan lugar a pliegues antiformes.

La Cueva de sa Torre, situada en los acantilados del noreste de la Torres de Campanitx (más conocida como Torre d'en Valls) está considerada el pliegue

<div class="ql-editor"><p>Zona más interna de un pliegue.</p></div>">núcleo de un pliegue antiforme, responsable del relieve de la montaña donde queda situada la Torre.

Tal como se puede observar en la fotografía, los estratos que afloran en el interior de la Cueva se encuentran fuertemente fracturados y fallados. Esto se debe a las fuertes tensiones que han sufrido los materiales al plegarse. En la zona de charnela de los antiformes las fuerzas son distensivas y provocan la apertura de grietas y la formación de fallas normales.

Las zonas de debilidad creadas debido a este plegamiento y a la presencia de intercalaciones de margas (de tonos verdosos y amarillentos) entre los estratos de dolomías ha favorecido que la erosión pueda actuar con mayor fuerza en esta zona, dando lugar a una cueva.

Actualmente lo que se puede observar es un entrante en el acantilado, como una mordida más que como una cueva. Esto se debe a que, con el paso del tiempo, la erosión fue dejando sin apoyo basal en el techo de la cueva y éste colapsó.


Cueva de sa Torre, correspondiente con el núcleo de un pliegue antiforme. Se pueden observar las fracturas en la zona de charnela originadas debido a las fuerzas tectónicas (Punto A de la parada).

Otro pliegue antiforme que se encuentra en el afloramiento de las facies cebra se localiza en la zona de n'Argeleit. En este caso las dolomías dan lugar a un pequeño pliegue muy bien delimitado con uno de los flancos muy verticalizado que se sumerge en el mar.