TEMPESTITAS DES RACÓ DE SA GALERA

Vista general des Racó de sa Galera desde los acantilados próximos.

La cala des Racó de sa Galera, comprendida entre la Punta de Cala Llosar y Punta de sa Galera, presenta uno de los mejores afloramientos de tempestitas del Mioceno medio de toda la isla de Eivissa. Está formada por calcarenitas tableadas, de estratos horizontales y decimétricos. Son de colores entre el marrón claro y el amarillo con pequeñas intercalaciones de margas (también decimétricas). Debido a su erosión se van formando zonas “aterrazadas” que corresponden con las superficies de estratificación


Aspecto general de las calcarenitas y las “terrazas” que se forman debido a la erosión de los estratos.

Si se observa con detalle la unidad, se pueden identificar algunos estratos plegados que geológicamente se conocen como slumps. Estos pueden ser de centimétricos o, incluso, de tamaño métrico y corresponden a pequeños desprendimientos submarinos producidos, muy seguramente, por corrientes de turbidez que removilizaban los sedimentos ya acumulados y los depositaban nuevamente con un aspecto caótico.    


Slump de dimensiones métricas (encima de la persona). A la derecha se ve una gran fractura que corta verticalmente los estratos.

Slump de dimensiones centimétricas (comparar con el martillo geológico).

Se considera que estas calcarenitas se originaron en un ambiente energético, muy seguramente, asociado a avenidas deltaicas, y se pueden considerar como tempestitas.

También es posible identificar una serie de fracturas verticales que cortan los estratos favoreciendo que el agua de la lluvia pueda circular por su interior y ayude a erosionar. Con el tiempo, estas fracturas van individualizando porciones de la unidad originando bloques<A[bloques|blocs]> inestables susceptibles a sufrir desprendimientos.

En la cala es pueden encontrar numerosos bloques<A[bloques|blocs]> desprendidos acumulados al pie de los acantilados, especialmente en el sector de la Punta de Cala Llosar. 


Izquierda: acumulación de bloques desprendidos. Derecha: fracturas verticales que afectan en las calcarenitas.

Otro aspecto interesante de la zona es que encima de las tempestitas se intercalan acumulaciones de gravas angulosas en matriz arcillosa de color rojo, procedentes del Torrent de sa Galera, y depósitos arenosos con una estratificación cruzada muy marcada que corresponden a antiguas dunas adosadas. Tanto los depósitos del torrente como las dunas fósiles pertenecen al Cuaternario.


Panorámica del pie del talud de Punta de Cala Llosar en donde se pueden ver los diferentes depósitos cuaternarios acumulados encima de las tempestitas del Mioceno medio. En rojo se marcan los contactos entre los materiales diferentes y en amarillo la estratificación cruzada de las dunas fósiles.

Muy seguramente, la reconstrucción sedimentaría sería esta:

·        Una vez que las tempestitas (número 1 en la panorámica) quedan en exposición, el agua superficial empieza a erosionar. Se forma el Torrent de su Galera y, durante sus episodios de actividad, empieza a depositar gravas en matriz arcillosa (2 y 4). Es posible encontrar cierta imbricación de las gravas.

·        Aprovechando los momentos de inactividad del torrente, se formaron depósitos eólicos (3 y 5) con una marcada estratificación cruzada (indicada en amarillo). Estos depósitos corresponden a dunas fósiles compuestas por arenas de color amarillento y rosado.