El interés de esta localidad se centra en la tipología de la cueva, única en el conjunto de Menorca, Mallorca e Ibiza, aunque curiosamente muy abundantes en Formentera. Esta tipología de cuevas fue bautizada con el nombre de cuevas marginales litorales (de la traducción libre del inglés de Flank margin caves), y corresponden a cuevas de dimensiones reducidas con bocas amplias abiertas a los precipicios.
La Cova d’en Xoroi, explotada turísticamente, presenta una gran apertura al acantilado en la amplia sala principal.
Entre los rasgos característicos de estas cuevas, también se incluye que sus plantas son estiradas y paralelas a los acantilados costeros, con muy poca penetración hacia el interior, es decir, se encuentran muy poco desarrolladas perpendicularmente a la línea de costa. Así, la cueva de En Xoroi se relaciona con una serie de salas dispuestas paralelamente a la línea de costa y abiertas por la acción de las aguas subterráneas, que, cargadas de CO2 disolvieron la roca. Este tipo de cuevas suelen presentar una sala principal, desde la cual salen pequeñas y abundantes ramificaciones que penetran poco tierra adentro. Habitualmente muestran numerosas formas producto de la disolución de la roca calcárea, como son las estalactitas y estalagmitas.
Esquema topográfico de la cueva de En Xoroi, donde se aprecia el desarrollo de la cueva, paralelo a la línea de costa y con ramificaciones hacia el interior de poco recorrido y frecuentemente en torno al metro de altura (Murillo, 1963).
La cueva se abre a los acantilados de levante de Cala en Porter. La apertura principal se levanta unos 20 m respecto del nivel del mar.
En 1963 la cueva fue visitada y descrita por el historiador A. Murillo, con el objetivo de promover su conocimiento y a la vez deliberar sobre la veracidad de la popular leyenda que rodea la cueva. El acceso a la cueva, frecuentada por cazadores de palomas, se realizaba únicamente por las bocas abiertas al acantilado al no existir ninguna entrada desde tierra. Destaca la presencia de acumulaciones de arcilla roja (producto residual de la disolución de la roca), la numerosa presencia de estalactitas en las ramificaciones internas y las espectaculares vistas sobre el mar y los acantilados que se obtienen desde la sala principal de la cueva. También indica la presencia de fósiles del Mioceno, como erizos de mar irregulares, moluscos y corales.
Imágenes del reconocimiento efectuado en otoño de 1963 en la cueva. Se identifican espeleotemas, como son las estalactitas, estalagmitas y columnas, en la bifurcación de dos galerías en la última fotografía y se intuye un piso recubierto por abundante arcilla (Murillo, 1963).
Antigua bifurcación de dos galerías (izquierda), pequeña columna rodeada de algunas estalagmitas en una de las ramificaciones menores que rodean la sala principal y formación actual de una incipiente estalactita con el correspondiente goteo constante (abajo a la derecha, señalada con una flecha).
Restos fósiles en arcillas y limos rojos posiblemente de huesos de vertebrados terrestres en una de las ramificaciones utilizadas por el local y abundante acumulación de arcillas y limos rojos en una pequeña cavidad abierta al acantilado cerca de la cueva y que no es utilizada por la empresa.
Hay que destacar que en Menorca se han inventariado alrededor de 350 cuevas y simas, la mayoría localizadas en la región de Migjorn de la isla, especialmente en la zona central y occidental, ya que su presencia es testimonial en el levante de la isla. En 2008 la Federación Balear de Espeleología elaboró un documento técnico que llevó como título Cavitats de les Balears com a Patrimoni Geològic [Cavidades de las Baleares como Patrimonio Geológico], donde constan 126 cavidades, 12 de ellas en Menorca y a las cuales se les atribuye un valor especial. Estas cavidades son: Cova de sa Duna (la cual presenta una duna fósil en su interior) y Cova d'en Xoroi (Alaior), bufador (soplador) de Punta Nati, Cova C-2 de Punta Nati (con un yacimiento de Myotragus excepcional), Cova de sa Tauleta y Cova de s'Aigo (en las cuales se han desarrollado pequeños lagos) y Cova Murada (Ciutadella), Cova Polida de Fornells (Es Mercadal, la única del listado en el norte de la isla), Cova des Coloms (de medidas gigantescas, alcanza 24 m de altura) y Font de sa Vall o Cova de s'Aigo de Son Boter (Es Migjorn Gran), Cova de ses Abelles y Cova d'en Curt (esta última hidrológicamente activa, en Ferreries). Habitualmente estas cuevas presentan dimensiones modestas, inferiores al kilómetro, excepto la Cova de s'Aigo de Son Boter ya que llega a los seis kilómetros de desarrollo horizontal, siendo la cueva explorada más extensa de Menorca y la cuarta de mayor recorrido de las Islas Baleares.