| UTM-X | UTM-Y | ||
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| PARADA 1: CALA BANYALBUFAR | |||
| PARADA 2: TORRE DES VERGER | |||
| PARADA 3: CALA ESTELLENCS |
Recorrido recomendado.
Cala Banyalbufar contiene, en una superficie relativamente pequeña, cuatro afloramientos de rocas muy diferentes entre sí, pero muy representativas de la geología mallorquina.
El inicio del recorrido de la parada, donde se encuentra el parking, corresponde a un acantilado rocoso de forma tabular constituido por unas rocas de aspecto noduloso, se trata de una potente serie de areniscas y conglomerados en la base, del Mioceno inferior, hace unos 20 Ma (punto A).
Estos materiales se encuadran en la Formación Sant Elm y representan fondos marinos de relativa poca profundidad (en su interior podemos observar fósiles de ostreidos).
Acantilado en el punto A, formado por materiales del Mioceno inferior, de la Formación Sant Elm.
En la bajada a la cala, antes de que empiecen las escaleras, a nuestra derecha podemos observar los restos de un antiguo molino de origen árabe (punto B).
El molino aprovechaba un antiguo salto de agua que en tiempos geológicos relativamente recientes debió de tener cierta entidad ya que generó una importante colada de Roca sedimentaria originada por la precipitación de carbonato cálcico a partir de aguas sobresaturadas, especialmente en zonas de surgencias kársticas. </p></div>">travertino,
El Roca sedimentaria originada por la precipitación de carbonato cálcico a partir de aguas sobresaturadas, especialmente en zonas de surgencias kársticas. </p></div>">travertino es un tipo de roca cuya génesis requiere de muy poco tiempo y se forma por precipitación de carbonato cálcico a partir de aguas sobresaturadas, especialmente en zonas de surgencias kársticas. La precipitación suele producirse sobre materiales vegetales, de ahí que presente una estructura interna porosa, con moldes de ramas y hojas.
Esquema de la formación de travertino en el sudoeste de la cala (punto B).
Las escaleras de bajada se apoyan sobre una roca muy fracturada de color gris oscuro, en donde se aprecia cierta estratificación (punto C).
Se trata de dolomías del Triásico medio, hace unos 230 Ma. Representan fondos marinos someros y constituyen lo que se conoce como facies Muschelkalk.
Estas rocas, que ahora forman parte del acantilado, corresponden al sustrato sobre el que se depositaron las areniscas y conglomerados de aspecto noduloso de la Formación Sant Telm anteriormente descritas.
Dolomías del Triásico medio en la bajada a la cala.
Ya en la cala tenemos otras rocas superpuestas con una edad mucho más reciente, de alrededor de 20-15 Ma (punto D). Estratigráficamente suceden a la Formación Sant Elm antes comentada y corresponden a la Formación Banyalbufar, de la cual esta cala es uno de sus mejores afloramientos.
Están constituidos por una alternancia de capas duras, areniscas calcáreas ocres muy bien estratificadas, y de capas blandas, margas gris azuladas.
Se trata de depósitos de avalanchas submarinas denominados turbiditas. Estos movimientos de materiales se producen por la inestabilidad del talud submarino, que genera periódicamente las avalanchas por causas normalmente tectónicas.
Formación Banyalbufar aflorando en los acantilados de la cala, reforzados con muros de pie y contrafuertes (punto C).
Debido a que el comportamiento resistente de las areniscas y de las margas es muy diferente, se produce erosión diferencial lo que genera peligrosos desprendimientos de bloques rocosos al quedar en voladizo.
Con el fin de estabilizar los taludes se efectuaron entre los años 2001 y 2003 una serie de obras destinadas al refuerzo de los taludes de la zona, que incluyeron la ejecución de varios contrafuertes (que funcionaban como pilares) y la instalación de mallas de triple torsión, localmente reforzadas con redes de cable de acero y anclajes en las capas de areniscas.
