| UTM-X | UTM-Y | ||
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| PARADA 1: PUNTA ROJA | |||
| PARADA 2: MIRADOR DE LA VALL | |||
| PARADA 3: CALA FONTANELLES | |||
| PARADA 4: CODOLAR DE BINIATRAM |
Acceso a la parada.
Se puede acceder a la punta Roja desde la playa de Es Bot bordeando la costa. El acceso a la parte superior de la parada no presenta gran dificultad, pero si se quiere reconocer la parada con detalle hay que bajar por los acantilados, lo que comporta un cierto peligro.
Justo al situarnos en el extremo de la punta Roja identificaremos unas rocas de color rojo, que fueron sedimentadas en el Triásico inferior, hace aproximadamente 250 millones de años. Son areniscas rojas, rocas constituidas principalmente por granos de arena que fueron transportados por ríos muy caudalosos que erosionaban grandes montañas. La disposición de los granos de arena en su cauce y la posterior consolidación, acabaría originando estas rocas. En Menorca son conocidas popularmente como pedra de cot y fueron utilizadas para afilar y moler, debido a sus propiedades abrasivas. Así, si tocamos la roca, nos daremos cuenta de que presenta un tacto áspero.
Frecuentemente las identificaremos completamente agujereadas, proporcionando a este lugar una especial belleza. Esta alteración de la roca es la llamada erosión alveolar o en nido de abeja, porque recuerdan a la colmena donde habitan estos insectos. Las curiosas formas erosivas son originadas por el viento y la abrasión de la sal marina y debidas a las variaciones de composición de la propia roca. La erosión va “carcomiendo” los puntos más blandos, aquellos donde hay menos cemento o granos más blandos, que hace saltar y forma alveolos. A la vez, deja en forma de pequeños resaltes las partes más duras, aquellos puntos donde se concentra la mayor parte del cemento que aglutina los granos de arena.
Estas mismas rocas adoptan a menudo coloraciones blanquecinas. De hecho, este tendría que ser su color habitual, ya que el mineral mayoritario de estas rocas, el cuarzo, es frecuentemente blanco. Que adopten muy a menudo colores rojos es debido a las concentraciones de óxidos de hierro que presentan los ríos. Muy pequeñas cantidades de óxidos pueden ser suficientes para teñir las rocas de este color. La presencia de óxidos de hierro disueltos en las aguas de los ríos es bastante habitual, y que algunas rocas no hayan sido teñidas se podría relacionar con que su sedimentación se produjo en pequeños pantanos de poca profundidad y con práctica ausencia de oxígeno (en un ambiente reductor).
Areniscas rojas y blancas en la punta Roja y detalle de las erosiones en nido de abeja (punto A).
Si nos acercamos al acantilado por el lado que limita la cala de Algaiarens, o si nos vemos con coraje, y bajamos por él, nos encontraremos un espectacular dique de roca volcánica que corta las rocas rojas. Esta estructura de color gris, aunque con tonalidades verdosas, corresponde a un magma que no llegó a salir a la superficie terrestre y, en consecuencia, se enfrió y solidificó formando una roca en el interior de la corteza terrestre. Posteriormente, los movimientos tectónicos y la erosión lo ubicarían en superficie. Este magma, a pesar de no llegar al exterior, se abrió paso hacia la superficie a través de fracturas preexistentes, hecho que condiciona su disposición tabular. Su composición es basáltica, es decir, rica en silicatos de magnesio y hierro.
Dique de roca volcánica en punta Roja e interpretación de la formación de una estructura de este tipo. El dique presenta unos tres metros de grosor (punto B).
Si nos fijamos bien, veremos que, a pesar de atravesar rocas rojas, los granos de la roca donde se encaja el dique, son mucho más pequeños que los de las areniscas que hemos identificado al inicio de la parada. Podemos asociar estas rocas a arcillas que también eran transportadas por los grandes ríos, pero que sedimentaban únicamente cuando se producía su desbordamiento. En estos momentos se acumularían ampliamente en los márgenes de los canales de los ríos, es decir, en sus llanuras de inundación.
Entre estos estratos de arcillas que identificamos en los alrededores del dique volcánico se reconocen numerosos paleosuelos, es decir, suelos “fósiles” formados también durante el Triásico y preservados por la acumulación posterior de los sedimentos. Su presencia permite deducir que en el área de inundación donde se acumulaban estos sedimentos arcillosos, entre crecida y crecida de los ríos, podían pasar hasta miles de años, ya que los suelos sólo pueden formarse en momentos prolongados de no sedimentación, al necesitar muchos años para constituirse.
Paleosuelos intercalados entre las arcillas del Triásico inferior con coloraciones blanquecinas y detalle de los mismos. Nótese que al ser más resistentes a la erosión sobresalen entre las arcillas (punto B).
De vuelta hacia la siguiente parada, nos fijaremos que en dirección a las playas de Algaiarens las rocas predominantemente rojas tienen encima otras de grises, que serán objeto de la parada 3. Estas rocas, al igual que las areniscas y arcillas rojas, se encuentran inclinadas por efecto de los movimientos tectónicos que las afectaron. A la vez, se encuentran cortadas por otras de color blanquecino u ocráceo dispuestas horizontalmente y que incrementan su grosor hacia la playa de Es Bot. Corresponde a una duna del Cuaternario, a una acumulación de arena, arrancada de la playa y depositada por acción del viento tierra adentro, que con el paso del tiempo se ha consolidado originando una roca que localmente conocemos con el nombre de marès. Estos materiales, muy recientes y en consecuencia poco consolidados, se encuentran considerablemente fracturados, lo que implica el habitual desprendimiento de bloques de esta roca por el acantilado. La presencia de un antiguo suelo, dominantemente arcilloso, entre los materiales del Triásico y los del Cuaternario, favorecen estas caídas, ya que su fácil erosión ha abierto una gruta que deja sin apoyo al marès.
Dunas fósiles del Cuaternario con una disposición horizontal que cortan las rocas rojas y grises inclinadas del Triásico. Entre ambos materiales, se ha desarrollado un suelo arcilloso, a pesar de que en algunos tramos con presencia de cantos que le confieren la naturaleza de un Roca sedimentaria de origen detrítico de grano grueso (clastos de tamaño superior a los 2 mm).</p></div>">conglomerado. Estos materiales son fácilmente erosionables, lo que ha permitido la apertura de unas grutas que desencadenan el desprendimiento de los materiales suprayacentes y el basculamiento hacia mar de todo el nivel con la aparición de grandes grietas (punto C).
Las inestabilidades en las rocas del Cuaternario también las identificaremos en el acantilado que limita la playa de Es Tancats por su lado oeste y del cual se obtiene una magnífica panorámica desde esta parada. En este caso, los materiales desmoronados que han ido a parar al mar han dejado una superficie en media luna en el acantilado. Estos tipos de movimientos recuerdan al mismo efecto que dejaría la superficie de una gran cuchara que arrancara los materiales desprendidos.
Platja des Tancats y acantilado en su flanco de poniente. En amarillo se han marcado las cicatrices resultantes de los desprendimientos en forma de media luna en los materiales del Cuaternario (punto D).