El barranco de Algendar representa uno de los puntos más característicos y singulares de Menorca. Nace en la región de Tramuntana, tiene 8,5 kilómetros de recorrido desde la colina del Puig de Santa Magdalena hasta cala Galdana con un trazado bastante rectilíneo y está constituido por profundos cañones fluviales, con paredes casi verticales cortadas en el marès del Mioceno y desniveles próximos al centenar de metros. Aunque presenta una dirección fundamental, el barranco describe numerosas vueltas y recodos y muestra un trazado fluvial de gran recorrido con anchuras de 50 a 100 m, con paredes en muchos tramos verticales, de una altura media de 50 m y con máximos de casi 80 m.
Vistas panorámicas del Barranc d’Algendar. En la fotografía superior destacan las casas del Molí de Baix, encastadas dentro del peñasco al aprovechar para su construcción una gruta, una zona donde el acantilado está más erosionado en la parte inferior que en la superior. En la fotografía inferior se puede apreciar el trazado sinuoso del barranco. Las numerosas vueltas y recodos que describe el barranco pueden asociarse en buena parte a grandes hundimientos. La disolución de la roca por parte de las aguas subterráneas puede provocar el derrumbe del techo de una cueva y formar unas depresiones de contornos circulares y de diverso tamaño, que conocemos con el nombre de subsidencia).</p><p><br></p></div>">dolina, que por el hecho de producirse en los márgenes del barranco habrían ensanchado su cauce.
El torrente que drena actualmente el barranco de Algendar lleva agua durante todo el año. Este hecho es posible al recibir las aportaciones de las aguas subterráneas del acuífero de Migjorn (a pesar de su notable descenso en las últimas décadas), que literalmente aflora en numerosos puntos del cauce del torrente. Debemos tener en cuenta que un barranco es un desnivel brusco en la superficie del terreno, causado habitualmente por la erosión de un río. Si el desnivel es suficiente para interceptar el nivel freático (la parte superior del acuífero), este aportará agua al torrente. Cuando esta intercepción se produce por encima de la lámina de agua que transporta el torrente, el agua puede aflorar en forma de fuentes.
El barranco de Algendar presenta el mayor número de fuentes de agua de los barrancos de Menorca. Actualmente se localizan diez fuentes con agua, con más o menos caudal, y se tiene constancia de al menos seis más que han dejado de brotar y que están situadas en la parte alta del barranco. Desde el Puig de Santa Magdalena hasta el Pla de Son Pruna no existe indicio de la presencia de fuentes de agua. El drenaje del barranco en su parte alta es proporcionado por las fuentes de S’Aranjassa (recuperada en el 2014 para un proyecto de agricultura ecológica que Cáritas Diocesana desarrolla), Son Pruna, Sobrevell y Sa Dragonera, que es la única fuente en este tramo de barranco que mantiene un caudal considerable. En la parte media, el torrente es alimentado por la aportación exclusiva de la fuente de Torrepetxina, mientras que en la parte baja se ubican, entre otros, dos fuentes importantes: la fuente de Son Fonoll y la fuente de Es Eucaliptus o Es Desmais, la más popular del LIG, donde las salidas de agua del acuífero inundan los terrenos de los alrededores del torrente.
Bloque diagrama representativo del Barranc d’Algendar. La excavación hecha por el barranco provoca la intersección del nivel freático con la superficie topográfica y la posible aparición de fuentes de agua dulce.
Fuentes de Sa Dragonera y de Son Fonoll. La flecha indica el pequeño canal por donde surge el agua de la fuente de Sa Dragonera. La fuente de Son Fonoll representa la fuente de más caudal del barranco de Algendar. Se desarrolla en una cavidad de dimensiones considerables y da servicio de abastecimiento de agua a la urbanización de cala Galdana y Serpentona, aunque complementariamente con varios pozos. En épocas de lluvias importantes hay que modificar el suministro de agua a las urbanizaciones, ya que esta aparece con tonalidades rojizas, producto del arrastre de arcillas.
Con respecto a los materiales geológicos, las grandes paredes verticales del barranco están constituidas por una serie homogénea de marès con la presencia de fósiles, especialmente de erizos de mar, y bioturbaciones, donde se identifican tramos calcáreos más duros. En su tramo final, el cauce del barranco presenta un relleno de limos y arenas del Holoceno (la época geológica más reciente) de hasta 20 m de espesor.
Paredes de gran altura cerca de la Trencada de Son Fonoll y detalle de bioturbaciones (alteración del sedimento por acción de organismos) y del fósil de un erizo de mar del barranco.
Estos barrancos profundos sólo los localizamos en la parte central de la región de Migjorn de Menorca. Este hecho es debido a la circunstancia de que, por acción de unos movimientos tectónicos, la región se encuentra ligeramente abombada con el máximo levantamiento en esta parte central (zona de mayor curvatura), y forma lo que en geología se llama una estructura pliegue en el que los materiales más antiguos se sitúan en su núcleo.</p></div>">anticlinal. El levantamiento de esta parte central llevaría asociada la aparición de una serie de fracturas que, como son zonas de mayor debilidad de la roca, serían aprovechadas por los torrentes para establecerse y llegarían a afectar a la zona de Tramuntana. A todos estos movimientos tectónicos hay que sumar los descensos del nivel del mar que se produjeron a escala mundial en el Cuaternario, que provocaron un incremento de la pendiente y, en consecuencia, un gran poder erosivo de los torrentes, que irían barriendo y arrastrando las rocas y sedimentos hacia el mar. Una subida posterior del nivel del mar a partir de hace 10.000 años frenaría este proceso y lo invertiría, es decir, provocaría la sedimentación generalizada de los torrentes en sus sectores bajos y el relleno de sedimentos de las calas.
Evolución de la región de Migjorn que condicionó la formación de los profundos barrancos en su zona central. La sedimentación marina de la región de Migjorn en el Mioceno se produjo por el hundimiento de esta con respecto a la de Tramuntana (1). A final del Neógeno-principio del Cuaternario, la región se dobla muy suavemente y favorece la aparición de fracturas en la zona de mayor curvatura (zona central de la región) (2). Estas fracturas son aprovechadas por la red de drenaje para su encaje, que incluso llega a la zona de Tramuntana, hecho que favorece su incisión por comprender un área mayor y la formación de los profundos barrancos en momentos en que el nivel del mar es más bajo (3) (modificado de Gelabert, et al. 2005).
En los acantilados del barranco hay que considerar la presencia de varias cavidades de interés. Por ejemplo, la cueva d’en Curt en el barranco de Binimassó, afluente del de Algendar, configurada por dos partes bien diferenciadas: una sala de piso muy empinada llena de bloques de gran tamaño y una galería de más de 332 m de desarrollo horizontal y ocupada por un arroyo, que implica que esta cueva todavía se vaya abriendo. También hay que mencionar la cueva de Ses Abelles, una galería no funcional de 345 m de desarrollo y tan sólo 14 m de desnivel y de anchura muy variable, que aparece colgada en un risco del borde oriental del barranco de Algendar. Presenta un recorrido en zigzag que evidencia que su formación se puede relacionar con varias fracturas ante la circulación hídrica. Probablemente una de las cuevas más populares del barranco es la cueva Murada, una galería prácticamente horizontal que forma una serie de recodos de sección muy variable, situada en el margen occidental del barranco, cerca de Torrepetxina, con un importante yacimiento arqueológico fuertemente expoliado.