YACIMIENTO MINERALÓGICO DE LA ILLA D'EN COLOM

Situada en el Parque Natural de S’Albufera des Grau, la Illa d’en Colom representa uno de los principales lugares de interés mineralógico de Menorca a causa de las concentraciones de minerales de sulfuros metálicos que antaño fueron utilizadas para realizar incipientes labores mineras.

Mapa geológico de la Illa d’en Colom i y situación de las dos minas explotadas en la antigüedad en el islote (mapa simplificado de Rosell, J., Gómez-Gras, D. & Elízaga, E., 1989. Mapa geológico de España, escala 1:25.000. Hoja núm. 647, IV (Maó – Illa d’en Colom). Instituto Tecnológico Geominero de España. Madrid).

En el islote localizamos dos intentos de explotación minera: una en la parte central de la isla en su lado este, en la pequeña entrada conocida como Sa Mitja Lluna, se extrajeron mineralizaciones de cobre. Y la otra en el sur del islote, en el acantilado de Es Bou i sa Vaca, se trabajó la extracción de minerales de zinc. En las escombreras de la mina de cobre de Sa Mitja Lluna se identificaron fragmentos de cerámica de la edad del bronce junto con fragmentos de herramientas de minero líticas prehistóricas. Esta explotación de cobre es la única de época prehistórica documentada hasta entonces en las Islas Baleares, aunque muy probablemente debe haber otras, pero donde posiblemente los indicios se han perdido por la actividad extractiva desarrollada a posteriori. La actividad de esta mina de cobre se habría concentrado especialmente durante el primer cuarto del siglo XX, al igual que la mina de zinc, que fue registrada en 1902, poco después de iniciar los primeros trabajos, pero que habría prolongado la actividad algo más que la de cobre.

Mapa geológico de la Illa d’en Colom i y situación de las dos minas explotadas en la antigüedad en el islote (mapa simplificado de Rosell, J., Gómez-Gras, D. & Elízaga, E., 1989. Mapa geológico de España, escala 1:25.000. Hoja núm. 647, IV (Maó – Illa d’en Colom). Instituto Tecnológico Geominero de España. Madrid).

La localización de las minas, al este y sureste del islote, obviamente no es casual. Las rocas de esta parte de la Illa d’en Colom se encuentran considerablemente deformadas. Como producto de esta deformación las rocas presentan numerosas fracturas por donde circularon fluidos hidrotermales, que, cargados de sílice, acabarían precipitando en forma de diferentes minerales.

El mineral más abundando producto de estas mineralizaciones fue el cuarzo. Pero también precipitaron en pequeñas cantidades en forma de sulfuros de hierro, el mineral que conocemos como calcopirita, y en forma de sulfuros de cobre, que por su contacto con el exterior se encuentran muy alterados a minerales como son la azurita (de un chillón color azul) o especialmente la malaquita (de un no menos vistoso color verde). También se identifican óxidos de hierro, como es el caso de la hematites, de color marrón-rojo.

En el acantilado de Es Bou i sa Vaca, el mineral que se explotó fue la blenda, un sulfuro de zinc, el cual suele ir acompañado de una pequeña cantidad de plata. La blenda se encuentra encastada en filones de cuarzo blanco que rellenan las fracturas abiertas en la roca. Los filones no tienen grandes dimensiones, lo que denota la baja rentabilidad de la mina, aunque en cualquier caso serían de mayor grosor que los de cobre explotados en Sa Mitja Lluna

Boca inferior de la mina blendífera en el acantilado de Es Bou i sa Vaca, bastante oculta por el desprendimiento de bloques de roca. El colapso del techo en la entrada de la mina ha inhabilitado prácticamente su acceso y por ello es peligroso acceder a ella. A la derecha, mineralizaciones de cuarzo en el plano dejado por una fractura, por donde circularon fluidos que precipitaron minerales. La considerable fracturación de la roca al este y sur del islote permitió la concentración de acumulaciones de cuarzo asociados a mineralizaciones de cobre y hierro (calcopiritas) y de zinc (blenda), que fueron explotadas en las minas de Sa Mitja Lluna y en el acantilado de Es Bou i sa Vaca respectivamente.


Minerales recogidos en la Illa d’en Colom y depositados en el Centro de Geología de Menorca. Cuarzo con mucha malaquita (verde) y azurita (azul) (arriba a la izquierda) y con malaquita y calcopirita (gris) (arriba a la derecha). Hematites (roja) (abajo a la izquierda) y cuarzo (blanco) con blenda (gris) (abajo a la derecha). En esta última muestra se puede comprobar con claridad como los filones de cuarzo contienen los minerales de interés para su explotación.

El islote forma parte de la serie geológica sedimentada en el Carbonífero y que constituye la mayor parte del norte del municipio de Maó. Los sedimentos que la componen se depositaron ahora hace aproximadamente 350 millones de años en las grandes profundidades marinas, a partir de corrientes de turbidez que partían de la plataforma marina y que con el paso del tiempo formarían sucesiones de capas de areniscas y lloselles. Hay que destacar el afloramiento que se puede observar en una pequeña cala entre el Cap de Mestral y Sa Mitja Lluna. Aquí, el acantilado está constituido por un conjunto de capas de roca sedimentaria dominantemente arcillosa que se suele exfoliar en pequeñas losas. Similar a roca sedimentaria detrítica formada por arcilla.</p></div>">pelita.&nbsp;</p></div>">llosella negra encima de las cuales se sitúa otro conjunto, pero de areniscas con tonalidades marronáceas con el grano de arena que los forman bastante grueso. El contacto entre ambas es muy limpio y claro. 


Contacto entre las areniscas de grano grueso y la llosella negra debajo, cerca del Cap de Mestral. A pesar de su aspecto masivo, entre las capas de areniscas se intercalan capas muy delgadas de rocas con granos muy finos. Lo mismo sucede con la llosella, entre la cual se llegan a identificar capas de areniscas de grano fino.

Estos sedimentos, al llegar a la llanura abisal, forman un delta submarino de características similares a uno fluvial. En el delta desarrollado en las grandes profundidades marinas hay que diferenciar una parte más próxima al talud, canalizada, y otra más lejana o distal, deposicional. En la parte canalizada las corrientes viajan confinados por las depresiones que forman los canales; cuando acaba el canal las corrientes frenan, no pueden transportar más y depositan el material rápidamente. Cuándo por su volumetría el corriente de turbidez desborda, invade un espacio más amplio que los canales y sedimenta muy lentamente los materiales más finos, en un proceso que puede llegar a durar un día. Estos últimos darán lugar a la roca sedimentaria dominantemente arcillosa que se suele exfoliar en pequeñas losas. Similar a roca sedimentaria detrítica formada por arcilla.</p></div>">pelita.&nbsp;</p></div>">llosella que se observa en la parte inferior del afloramiento, mientras que las areniscas de la parte superior se relacionan con la arena que era arrastrada por los canales. Hay que aclarar que los dos tipos de rocas corresponden en avenidas diferentes en el tiempo.


Al llegar a la llanura abisal, el corriente de turbidez sedimentará primero los granos más gruesos cerca del talud, mientras que los sedimentos más finos tardarán a hacerlo y en un área más lejana al talud.

Las capas de areniscas presentan, por efecto del viento cargado de sal, erosiones alveolares o en nido de abeja y también disyunción en bolas, donde la meteorización ha dejado unas formas esféricas al ser una parte de la roca más resistentes a la erosión que la que las circundaba. Estas mismas rocas las podemos identificar en la playa de S’Arenal d’en Moro. En el sur de la cala se identifican las capas de areniscas de grano grosero que protegen la playa, contribuyendo a evitar la pérdida de arena, mientras que en el norte domina la roca sedimentaria dominantemente arcillosa que se suele exfoliar en pequeñas losas. Similar a roca sedimentaria detrítica formada por arcilla.</p></div>">pelita.&nbsp;</p></div>">llosella, donde se reconocen numerosas pistas fósiles o icnofòssils de diferentes especies, es decir, rastros dejados en los sedimentos por organismos que no han fosilizado pero que ha quedado “grabada” en la roca su actividad.


Disyunción en bolas en las areniscas de la Illa d’en Colom; y playa de S’Arenal d’en Moro con la llosella en el fondo que domina su margen norte.