SISTEMA PLAYA -DUNA DE ES TRENC

Además de ser una de las zonas de playa más famosas de Mallorca, Es Trenc es uno de los mejores puntos donde estudiar las dunas, su formación y su relación con los cambios climáticos en tiempos geológicos recientes.

El sistema playa-duna de Es Trenc constituye una franja de aproximadamente 5,6 km de longitud y unos 600 m de anchura media, con forma de arco, que abarca desde Sa Ràpita (en el noroeste) hasta la Colònia de Sant Jordi (en el sureste). En su parte media existe una pequeña zona de costa rocosa conocida como Ses Covetes. El sector noroeste se conoce como Arenal de Sa Ràpita, mientras que el sureste es el que estrictamente se llama Es Trenc.

Corresponde a un sistema playa-lagoon donde se distinguen una zona sumergida marítima o infralitoral, una zona de playa subáerea (zona mesolitoral y supralitoral) y una zona de dunas.


Esquema de un sistema playa-lagoon.

En el caso de Es Trenc, la zona de dunas está muy desarrollada y tiene mucho que ver con la presencia de praderas de posidonia, la famosa planta subacuática endémica del Mediterráneo. La posidonia es el sustento de un ecosistema en el que abundan los foraminíferos, un microorganismo unicelular que suele tener una concha calcárea, junto a multitud de moluscos, también con concha. 

A medida que éstos mueren, sus restos se sedimentan en el fondo, formando grandes acumulaciones de arena a lo largo de miles de años. Este proceso se interrumpe cuando existe un periodo frío que hace bajar el nivel del mar (debido al crecimiento del hielo polar). Entonces, estas extensiones de arena quedan expuestas a la intemperie y a merced de los vientos costeros, que las transportan y las amontonan en forma de dunas.  


Esquema de la formación de las dunas.

Al ser la pendiente del litoral de la zona de Es Trenc extremadamente baja, la cantidad de sedimento expuesto en periodos fríos es mayor que en otras zonas, factor que favorece la formación de dunas más que en otros lugares. En paralelo, la posidonia muerta tiende a acumularse en la costa, haciendo de barrera natural que protege la playa y las dunas. 

Precisamente su eliminación artificial hace que muchas de las playas de Mallorca necesiten ser regeneradas constantemente. Este deterioro se hace muy visible en Es Trenc, cuya playa ha retrocedido en los últimos años hasta tal punto de dejar descubiertos hasta los cimientos una serie de bunkers que hace décadas estaban semienterrados en la arena.


En Es Trenc se pueden reconocer tres periodos en los cuales la formación de dunas fue destacada. Éstos tienen lugar a lo largo del Holoceno, la época geológica en la que estamos actualmente, que empieza hace unos 10000 años. 

Las dunas más antiguas se encuentran tierra adentro y tienen un carácter fijo, es decir, que se han asentado y consolidado de tal forma que no son movidas por el viento. Por el contrario, las dunas situadas cerca de la costa son móviles, cambiando su posición y fisionomía según los vientos dominantes. Entre ambas zonas existe un sector de transición con dunas semiestabilizadas. 

Tocando con la playa existe una última barrera de dunas paralelas a la costa: las foredunes. 

Por debajo de todos estos sistemas dunares pueden reconocerse en algunas zonas y de forma puntual sedimentos más antiguos, del Pleistoceno. Éstos son en buena parte dunas fosilizadas, aunque también existen restos de antiguas playas con escasos fósiles de moluscos marinos. 


La mejor zona donde pueden observarse dunas antiguas es en el Clot de s’Arena, un antiguo arenero hoy en día cubierto por vegetación. 

Las labores de extracción de arena dejaron taludes donde poder observar en sección diferentes dunas en proceso de fosilización, superpuestas entre sí. Éstas muestran intercalados algunos niveles arcillosos depositados en periodos cálidos y húmedos, lo que nos ilustra la evolución del clima en la isla en los últimos seis milenios.