Se trata de uno de los mejores ejemplos de arco de abrasión marina de la isla de Mallorca.
Los puentes de abrasión son estructuras en forma de arco, producto de la degradación y retroceso del acantilado litoral. En su formación tiene gran importancia la existencia de cavidades kársticas en las proximidades de la costa.
Vista del arco de abrasión de Es Pontàs.
El proceso se inicia cuando una cueva preexistente acaba comunicada con el mar. Entonces el proceso de degradación de la cueva se acelera ya que empieza a intervenir los procesos litorales (oleaje, mareas, etc.).
Con el paso del tiempo la cueva acaba colapsando y partes de la misma pueden quedar aisladas en forma de islotes o islas, a veces con morfologías de torres o arcos.
En el caso de Es Pontàs, la estructura se encuentra en la fase C de la figura, pero en la zona de Cala Barques (Manacor) es posible ver un ejemplo de la fase B: la Cova d’es Pontàs.
A pesar de la impresión de durabilidad y solidez que pueda causar, las estructuras como Es Pontàs son efímeras en términos geológicos, destinadas a desaparecer engullidas por el mar.
Esquema del proceso de formación de un puente de abrasión.
También hay casos en el que el colapso de la cavidad litoral da lugar a una pequeña cala o ensenada, como la de s’Olla, que se encuentra en las proximidades de Es Pontàs.
Ensenada de s’Olla.
