YACIMIENTO DE NUMMULITES DEL COLL ROIG

Aunque rica, a la historia geológica de Baleares le faltan, al menos aparentemente, algunos capítulos. 

La ausencia más importante corresponde a las rocas pertenecientes a la época del Paleoceno (65-56 Ma), jamás halladas en la región, probablemente destruidas por procesos erosivos posteriores a su sedimentación. Del mismo modo, al Eoceno (56-34 Ma), le falta su parte basal. 

Por este motivo, las rocas más antiguas del archipiélago correspondientes al Cenozoico son del Eoceno medio, con aproximadamente 45 Ma. El Coll Roig es, en muchos aspectos, el mejor yacimiento conocido de este intervalo.

Geológicamente se trata de una sucesión estratigráfica de varias decenas de metros de sedimentos de color ocre amarillento que se depositaron en un medio de aguas someras, unos 20 Ma antes de la formación de Baleares. Hoy en día conforman un acantilado en el sudoeste de Cabrera.


Panorámica del yacimiento del Eoceno de Coll Roig.

De los numerosos fósiles que se pueden observar a lo largo de esta secuencia el más destacado es sin duda alguna el nummulite (castellanización de Nummulites, ‘moneda de piedra’). 

Se trata, aunque cueste creerlo por su tamaño, de organismos unicelulares. De hecho, son uno de los seres unicelulares conocidos más grandes de la historia del planeta, con tamaños que pueden superar los 10 cm, aunque los mayores en esta localidad no sobrepasan los 4 cm. 


Los nummulites son organismos foraminíferos, un tipo de protozoo con la pared celular a modo de caparazón que habita los mares de todo el mundo, siendo la mayor parte de las especies conocidas de tamaño microscópico. Poseen una concha de forma lenticular dispuesta en forma de espiral segmentada. A pesar de la amplia distribución actual de los foraminíferos, la familia a la que pertenecen estos gigantes fósiles se extinguió hace más de 30 Ma. 

Durante el Eoceno fueron tan abundantes que han llegado a formar depósitos con incontables millones de ejemplares. Tanto es así, que forman literalmente las rocas de las grandes pirámides de Egipto o las de la catedral de Girona (por poner un ejemplo nacional). Así mismo, los acantilados de Coll Roig están formados casi exclusivamente por nummulites. 

En el Coll Roig es posible ver varias especies de nummulites. No obstante, dentro de la misma especie se pueden ver ejemplares de gran tamaño, similares a monedas, y de pequeño tamaño, similares a lentejas.

Ello es debido a que al reproducirse alternan la reproducción sexual, producida por los individuos pequeños, llamados microsféricos, y la asexual, producida por los individuos grandes, llamados megalosféricos. 

Detalle de los depósitos de nummulites mostrando la presencia de varias especies y de formas microsféricas y megalosféricas..

Estructura interna de un nummulites (extraído de Colom, 1975).

Otros fósiles relevantes de estos fondos poco profundos son los erizos de mar, en concreto algunas especies que habitaban fondos arenosos cavando galerías en busca de alimento. Estos erizos, llamados genéricamente infáunicos, siguen viviendo en muchos mares del mundo, si bien las especies concretas que se encuentran en el Eoceno están todas ellas extintas. 

De forma mucho más puntual es posible ver corales solitarios, moluscos bivalvos y serpúlidos (gusanos que construyen tubos calcáreos en los que habitan.


Algunos de los fósiles representativos presentes en Coll Roig. A y B: Erizos infáunicos. C: Serpúlido. D: Molusco bivalvo.