ACANTILADOS JURÁSICOS DE CAP DE FORMENTOR

Para cualquiera que haya visitado el Cap de Formentor es obvio la belleza de su paisaje con grandes acantilados verticales que se hunden en el Mediterráneo. 

Desde un punto de vista geológico es un lugar privilegiado para poder observar de una forma especialmente clara cómo se formó la Serra de Tramuntana.

Las especiales características de esta zona de Mallorca son fácilmente apreciables en tres miradores situados a lo largo de la carretera que va al cabo: Mirador des Colomer, Mirador de Punta den Tomàs y Mirador del Far de Cap de Formentor.


Acantilados vistos desde el Mirador des Colomer (izquierda). Acantilados vistos desde Mirador de Punta den Tomàs (derecha).

Al igual que la gran mayoría de macizos de la región, el material que componen los acantilados de Cap de Formentor corresponde a calizas masivas del Jurásico inferior (201-175 Ma), rocas que presentan una especial dureza y consistencia. 

Durante el Mioceno inferior (23-16 Ma), estas rocas, junto con otras formaciones presentes, se plegaron y amontonaron en el marco de un proceso geológico conocido como Orogenia Alpina. A consecuencia de éste, Mallorca ha quedado estructurada en una serie de zonas elevadas (horst) y deprimidas (graben). El mayor de los horst es, evidentemente, el de la Serra de Tramuntana, donde las fuerzas tectónicas actuaron a mayor escala. 


La estructura más recurrente y característica de los relieves comentados es el Falla inversa en la que el buzamiento del plano de falla es de bajo ángulo (generalmente menor de 45<sup> o</sup>). En general suele referirse a estructuras de gran escala (regional).</p><p><br></p></div>">cabalgamiento. Éste consiste en el apilamiento de grandes masas de roca mediante un tipo de fractura llamada falla inversa. 

Cuando varios cabalgamientos se apilan a modo de las tejas de un tejado (caso muy común en la Serra) se llaman cabalgamientos imbricados. Éstos, cuya disposición viene marcada por la dirección del empuje de las fuerzas tectónicas, son los causantes de la forma de los relieves. 


Formación de cabalgamientos imbricados debido a fuerzas de compresión. Obsérvese el acortamiento de la corteza terrestre.

Como resultado de los cabalgamientos, la vertiente noroeste de la sierra es vertical mientras que la vertiente suroeste presenta una ligera pendiente.

Vista de los acantilados de Formentor desde el faro.