Aunque, como es sabido, Mallorca no sea una isla de origen volcánico, sí existen algunos puntos donde es posible encontrar rocas de origen magmático.
El material más común es el basalto, presente en numerosos afloramientos, principalmente a lo largo de la Serra de Tramuntana. La mayor parte de éstos son del Triásico superior (237-201 Ma) si bien existen algunos del Jurásico inferior (201-175 Ma) o incluso, de forma muy puntual, del Mioceno inferior (23-15 Ma).
La isla tiene, dentro de lo que son rocas magmáticas, representación de dos tipos: volcánicas y subvolcánicas (también llamadas filonianas o hipoabisales). Mientras las primeras se forman superficialmente como producto de la actividad volcánica, las segundas lo hacen a grandes profundidades debido a masas de magma que invaden la corteza terrestre y se solidifican en su interior.
Las rocas volcánicas son las más abundantes en la isla, si bien la zona de Rafal d’Ariant también afloran rocas subvolcánicas, que son mucho más escasas. En esta localidad se encuentra uno afloramientos de rocas subvolcánicas más importantes de Baleares.
Las rocas subvolcánicas se caracterizan por encajarse mediante diques, generalmente verticales, en las rocas de la corteza terrestre. Cuando los diques, por causas diversas, se encajan en un plano horizontal, se denominan sill.
Panorámica del valle de Rafal d’Ariant (depresión central de la fotografía).
En el Rafal d’Ariant las rocas subvolcánicas forman sills que afectan a materiales del Triásico superior.
La roca subvolcánica más interesante desde el punto de vista científico pertenece al grupo de las teschenitas, que es un tipo de rocas próximas a las rocas plutónicas. Se trata de unas rocas de aspecto granudo, con grandes cristales alargados y oscuros, fácilmente observables a simple vista. Éstos pertenecen a los anfíboles, un grupo dentro de los minerales silicatos. De forma secundaria aparece una gama diversa de minerales con cristales de tamaños microscópicos.
Roca tipo teschenita de Rafal d’Ariant y diferentes vistas de sus minerales al microscopio petrográfico de una lámina delgada. Extraído de Enrique (2012).
En la zona además son abundantes, las rocas volcánicas de colores rojizos, amarillentos y negros, localmente con abundantes vacuolas (cavidades de formas redondeadas debido al atrapamiento de las burbujas de gas del material volcánico cuando se enfrió) rellenas de carbonatos de cobre de tipo malaquita, como las que aparecen en las cercanías de las casas del Rafal d’Ariant.
Roca tipo teschenita (izquierda) y vacuolas rellenas de malaquita (derecha).
