L’Atalaia de Albercutx constituye uno de los mejores miradores del norte de la isla de Mallorca gracias a que se encuentra en el pico más alto de la península de Formentor, a una altitud de 380,51 m.
Desde la atalaya se domina Formentor, las bahías de Pollença y Alcudia, la península de Alcudia, las Serres de Llevant, el Plà Central, Randa, y la Serra de Tramuntana. Es por este motivo que en sus proximidades se encuentra uno de los radiofaros de los que cuenta Mallorca para el control del espacio aéreo (estructura en forma de disco que se observa hacia el suroeste).
Atalaya
Vista panorámica desde la parte superior de la atalaya de Albercutx.
Mirando hacia el norte, se aprecia fácilmente la estructura tectónica de la península de Formentor, formada por materiales deformados por la Orogenia Alpina, una etapa de gran actividad geológica que empezó hace unos 25 Ma. Los materiales más antiguos que se pueden observar son del Triásico superior (200 Ma) y los más modernos son del Mioceno medio (14 Ma).
Destacan los escarpes rocosos verticales de las vertientes occidentales y las suaves rampas en las vertientes orientales, que reflejan que los materiales han sido apilados unos encima de otros, mediante cabalgamientos. Además, los sedimentos más modernos, situados en el centro de la península, han sido plegados dando lugar a una estructura singular: un sinclinal tumbado.
Esquema geológico simplificado de la península de Formentor
Desde el mirador podemos apreciar claramente la morfología redondeada de la Bahía de Pollença que queda confinada al sureste por la península de Alcudia y al noroeste por la península de Formentor. Limita con la Serra mediante una amplia llanura rellena de sedimentos cuaternarios entre los que destacan los depósitos lagunares de marismas, en la zona de s’Albufereta, y cordones de dunas eólicas flanqueando la playa actual.
Mirando hacia el sureste, se aprecia la estructura geológica de la Serra de Tramuntana. Su rasgo principal son los cabalgamientos imbricados, estructuras generadas por el apilamiento de grandes masas de roca debido a la compresión. La orientación de éstos marca la dirección de las fuerzas tectónicas que los causaron, en este caso SE-NO. Por ese motivo, y al igual que en la península de Formentor, los relieves son escarpados en la vertiente occidental de la Serra y suaves en la oriental.
Corte geológico general de la Serra de Tramuntana a la altura del Puig Major (modificado de Gelabert, 1997) y panorámica de la misma zona vista desde el mirador. Nótese como la morfología de los relieves (escarpada por una cara y suave por la otra) está directamente relacionada con la formación de cabalgamientos.
