Orientación a la ciudadanía

Se refiere a anteponer las necesidades de la ciudadanía o de la persona destinataria de los productos o servicios y sus expectativas en cualquier otra consideración o interés.

Conductas asociadas:


1. Protege la confidencialidad de la información proporcionada y preserva la intimidad. La persona evaluada actúa de manera respetuosa y responsable, mantiene la confidencialidad de la información que maneja por razón de su trabajo y siempre preserva la intimidad de las personas.

2. Demuestra un trato amable y cordial con las personas usuarias de los servicios. La persona evaluada trata de forma amable y cordial a las personas usuarias de los servicios que gestiona.

3. Hace todo lo que está a su alcance para satisfacer las necesidades de las personas usuarias o de los interlocutores. La persona evaluada se esfuerza y hace todo lo posible para satisfacer las necesidades de las personas usuarias de los servicios que gestiona y de los interlocutores o las interlocutoras con los que se relaciona cuando desarrolla sus funciones.

4. Entiende a los ciudadanos y ciudadanas y sabe ponerse en su lugar y mostrar empatía. La persona evaluada es capaz de entender la situación de las personas con las que se relaciona por motivo de trabajo y de ponerse en su lugar.

5.Dispone de las habilidades comunicativas adecuadas. La persona evaluada se comunica de manera apropiada para facilitar la comunicación y adecúa el mensaje a las características de las personas con las cuales interactúa.

6. Conoce y respeta los derechos de los usuarios y usuarias. La persona evaluada tiene conocimiento de los derechos de los usuarios y las usuarias y, además, su actuación profesional observa y respeta estos derechos.