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BOLETÍN OFICIAL DE LAS ISLAS BALEARES

Sección III. Otras disposiciones y actos administrativos

CONSEJO INSULAR DE MALLORCA

DEPARTAMENTO DE CULTURA, PATRIMONIO Y DEPORTES

Núm. 3442
Acuerdo de incoación del expediente de declaración como Bien Catalogado de la antigua fábrica de Can Ribas, ubicada en la calle Brotad, calle Fornaris del término municipal de Palma

  • Contenido, oficial y auténtico, de la disposición: Documento pdf  Versión PDF

Texto

En la sesión del día 19 de marzo de 2019, la Comisión Insular de Patrimonio Histórico de Mallorca, acordó, entre otros lo siguiente:

Expediente

712/2018

Reg. Entrada

4/12/18 (Nº. Reg. Gen. Entr. 39897)

Interesado

AYUNTAMIENTO DE PALMA

Promotor

PODEMOS ISLAS BALEARES

Objeto

SOLICITUD DE DECLARACIÓN COMO BIEN DE INTERÉS CULTURAL DE LA ANTIGUA FÁBRICA TEXTIL CAN RIBAS (Incoación)

Emplazamiento

C/ BROTAD, C/ FORNARIS

Municipio

PALMA

1.-Denegar la incoación como Bien de Interés Cultural de la antigua fábrica de Can Ribas, ubicada en la calle Brotad, calle Fornaris de Palma, en base al informe técnico de día 11 de marzo de 2019, que se adjunta y forma parte integrante del presente acuerdo.

2.-Incoar el expediente de declaración de bien Catalogado de la antigua fábrica de Can Ribas, ubicada en la calle Brotad, calle Fornaris de Palma, con la delimitación del Bien según la descripción literal y gráfica que figuran descritas al informe técnico de día 11 de marzo de 2019, que se adjunta y forma parte integrante del presente acuerdo.

3.-Los efectos de esta incoación son los que genéricamente establecen la Ley 12/98, de 21 de diciembre, del Patrimonio Histórico de las Islas Baleares y la normativa concordante, y en consecuencia, es de aplicación el mismo régimen de protección establecido para los bienes ya declarados como bien catalogado.

4.- El acuerdo de declaración se tendrá que adoptar en el plazo de un año, contador desde la fecha de iniciación del procedimiento, el cual caducará una vez transcurrido este plazo. Caducado el procedimiento, no se podrá volver a iniciar hasta la cabeza<A[cabeza|cabo|jefe]> de un año, a menos que lo pida el titular del bien.

5.-Notificar esta resolución a los interesados, al Ayuntamiento de Palma de Mallorca y al Gobierno de las Islas Baleares.

6.- Este acuerdo se tiene que publicar en el Boletín Oficial de las Islas Baleares, se tiene que anotar en el Catálogo Insular del Patrimonio Histórico de Mallorca y comunicarlo a la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares para que proceda en su anotación en el Catálogo General del Patrimonio Histórico de las Islas Baleares. ”

Palma, 11 de abril de 2019

El secretario delegado de la Comisión Insular de Patrimonio Histórico Miguel Barceló Llompart

 

ANEXO 1
(se adjunta como anexo 1 el informe técnico de día 11 de marzo de 2019)

INFORME TÉCNICO

En fecha 4 de diciembre de 2018, con registro general nº. 39897 tuvo entrada en el Consejo Insular de Mallorca, remitida  por el Área de Cultura y Patrimonio de Podemos Islas Baleares, solicitud de incoación de declaración de bien de Interés Cultural, a favor de la antigua fábrica textil de Can Ribas, en la calle Brotad, calle Fornaris, de Palma

1. INTRODUCCIÓN

La fábrica de Can Ribas es uno de los pocos testigos que quedan de los conjuntos fabriles que se ubicaron en el barrio de la Soledad de Palma a lo largo del siglo XIX.

A pesar de qué hoy día sólo se conserve una pequeña parte del conjunto original sigue siendo un destacado ejemplo de lo que supuso la implantación de industrias en este barrio y en concreto de las industrias textiles donde el nombre de Can Ribas constituye todavía hoy en día un referente en la memoria colectiva por  su importancia social y económica.

La memoria histórica y descriptiva de este informe se ha redactado a partir del informe elaborado por Víctor Matamalas Genovart, graduado en historia y actualmente integrante del equipo técnico del Servicio de Patrimonio Histórico del Consejo Insular de Mallorca.

2. FICHA TÉCNICA

Denominación:

Can Ribas

Emplazamiento:

 Calle Brotad, Calle Fornaris

Municipio:

Palma

Cronología:

Siglo XIX

Usos:

Original: industrial; actual: sin uso. Conjunto parcialmente musealizado.

Clasificación de suelo:

Urbano

3. MEMORIA HISTÓRICA

En el siglo XIX en Mallorca se dio un proceso de industrialización donde se pasó de una economía agrícola, del sector primario, a las industrias (agroindustria, textil, metal, cuero, calzado, jabón...). Este cambio se debe, entre otros motivos, a: la transformación del campo mallorquín a partir de 1830, que provocó que Palma recibiera un importante éxodo rural con el objetivo de trabajar en la manufactura urbana; a la abolición del régimen señorial en el año 1833, que supuso el resurgimiento de la burguesía y el proletariado; o a la mecanización de las fábricas urbanas a partir de 1847. En este sentido, Palma se convirtió en el centro productivo, de consumo y de redistribución de Mallorca, dejando los casos de trabajos de especialización industrial en la Parte Foránea.

El éxodo rural hacia la ciudad, junto con la llegada de emigrantes que huían de la Guerra con la Francia napoleónica supuso un gran crecimiento demográfico en Palma, provocando así una falta de espacio dentro de los muros de la ciudad para nuevas viviendas. De esta manera, ante la normativa militar de 1856, donde  se prohibía construir a 1250 m. del perímetro de la muralla, y como respuesta al progresivo crecimiento poblacional junto con la alta demanda de mano de obra de la producción manufacturada e industrializada, se empiezan a estructurar los nuevos núcleos en extramuros de Palma.

El proceso de formación del barrio de la Soledad lo encontramos dentro de este contexto de revolución demográfica e industrial y dentro de la necesidad de construir en extramuros de la ciudad. En este sentido, hay que decir que el barrio de la Soledad se forma mucho antes del siglo XIX, concretamente su origen lo podemos situar en 1582, cuando la Orden de los Mínimos se estableció en este lugar.  Una vez se asentaron fundaron el convento de la Virgen de la Soledad, de aquí el topónimo que adquiere la barriada, pero en el año 1682 se abandonó hasta el siglo XIX por  las malas condiciones de vida del lugar provocadas por  su ubicación en una zona pantanosa.

En el siglo XIX se vuelve a establecer nueva población en el barrio aprovechando las condiciones naturales de los terrenos –topografía plana y abundancia de agua-, la proximidad al mar y a la ciudad, la buena comunicación con las principales vías de comunicación y por  el bajo coste de adquisición de las propiedades. Eso provocó la implantación de varios huertos agrícolas y de instalaciones industriales a su alrededor. Entre estas, una de las pioneras fue la fábrica de Can Ribas. Por lo tanto, en todas estas ventajas se lis tenía que añadir otra, que resulta fundamental, como era la proximidad de la oferta de trabajo que proporcionaban las fábricas a la gente que se establecía en la Soledad.

En la última década del siglo XIX, más concretamente en el año 1883, tenemos la aprobación de un proyecto de urbanización en el barrio de la Soledad, que se acabó de consolidar en la década de 1890 por las necesidades del suelo residencial para  obreros industriales de Palma.

El siglo XX viene marcado por varios proyectos relacionados con la trama urbana y el crecimiento de Palma. El primero de todos es el Plan  de ensanchamiento de Calvet del año 1901, quien propone ampliar de manera ordenada la estructura urbana más allá de las murallas, sin afectar mucho en el barrio de la Soledad. En segundo lugar tenemos el Plan  Alomar de 1945 que afectó de manera más directa al barrio, convirtiendo la parte industrial de la Soledad en los ejes que cerraban la estructura del ensanche. En los años 60, tenemos el Plan  de 1963 que marcó el inicio de la decadencia del sector textil a consecuencia del Boom turístico (terciarización). Fue en este periodo cuando la fábrica de Can Ribas puso punto y final a más de cien años de trabajo ininterrumpido, después de varias tentativas de transformación del barrio que no se llegaron a llevar a cabo. Este cierre también afectó de manera negativa al barrio, entrando en una decadencia y en una degradación que a día de hoy continúa vigente.

Después de decenios al olvido, en  los primeros años del siglo XXI se empezaron a poner en marcha una serie de proyectos que tenían como objetivo la recuperación de la barriada así como de la propia fábrica de Can Ribas. Entre estos tenemos el Plan  Especial de Reforma Interior de la Soledad y Polígono de Levante del Plan General de Ordenación Urbana de Palma, aprobado por  el Pleno del consejo del 07.11.2005 y que comportó la construcción en el sector norte de Can Ribas de un centro de Día y viviendas tuteladas. En el 2008 se llevó a cabo un proyecto con el fin de poner en valor el patrimonio de la fábrica y adecuar las necesidades urbanísticas del sector sur de Can Ribas. De este tan sólo se llevó a cabo una parte, la referida a las actuaciones sobre algunos de los componentes de la fábrica, mientras que no se llegaron a hacer las viviendas previstas en este ámbito. Finalmente, en el año 2010 tenemos otro proyecto que tenía como objetivo la elaboración, en la nave central, de un centro de interpretación de lo que fue la industria textil en la isla de Mallorca, pero este tampoco se llegó a llevar a cabo.

3.2. La fábrica de Can Ribas: datos históricos.

A la década de 1840, Vicenç Juan Rosselló (1810-1882) se casó con Catalina Ribas, única hija del artesano textil Gabriel Ribas, fundador de Can Ribes en la calle de la Herrería y de una tintorería en la calle de los Olmos. De esta manera Vicenç Juan, que también había trabajado dentro del sector textil, heredó la fábrica y la hizo crecer hasta convertirla en una de las referentes del sector textil mallorquín.

Posteriormente amplió el negocio a partir de la remodelación del taller de la Alfarería (actual centro cultural Flassaders) y la compra de edificios vecinos. Además, estableció otras fábricas en Son Sardina, Establecimientos, Sa Vileta y Son Rapinya. Así fue como en 1857 la sociedad de Vicenç Juan ya poseía un total de 82 telares.

En 1872 se realizaron los primeros pasos para mecanizar la industria textil de los Juan. En este año el hijo de Vicenç Juan, ante la alta demanda, viajó a Barcelona para adquirir maquinaria para la fábrica de Sa Gerreria. En  el año siguiente, 1873, ante el crecimiento de la empresa estableció una nueva factoría de nueva planta (5.400 m2) en la Soledad, destinada a la fabricación mecanizada de mantas de lana. En este sentido, hay que decir, que posiblemente esta nueva factoría se consolidó encima de una preexistente de los años 1850 que se dedicaba al cordaje. La selección de este lugar  por parte de Vicenç Juan tenía razones estratégicas. Como ya hemos dicho anteriormente, la proximidad con las vías de comunicación, la facilidad por  el abastecimiento de agua, así como el crecimiento urbanístico de la zona, jugaron un papel muy importante a la hora de la elección de esta ubicación.

Entre los años 1875-1880 Can Ribas se abrió buscando nuevos mercados de la mano de Joan Juan, hijo mayor de Vicenç Juan. De esta forma empezó a comerciar con Andalucía, Castilla y León, Madrid... hasta prácticamente llegar a cubrir toda la península ibérica.

Al principio de 1880 en Palma se vive un periodo de innovación y competencia entre las industrias textiles locales. En este momento de apogeo y desarrollo de la manufactura textil es cuando la fábrica de Can Ribas se amplió, en paralelo en la calle Brotad, hasta llegar a ocupar 10.000 m2. Con este aumento la fábrica se convirtió en una factoría donde se llevaban a cabo todos los procesos de transformación hasta llegar al producto final, las mantas. En este sentido la fábrica se dividía en 12 zonas de producción: la recepción de vellones, la apertura de vellones, selección de vellones, batida de lana, lavado, secado, prensado, apertura  de los copos, cardado de la lana, hilado, tejido en un telar mecánico, teñido, batanado y acabados.

Después de la muerte de Vicenç Juan la fábrica quedó en manos de sus herederos. Estos se encargaron de llevar a cabo una modernización empresarial del consorcio, de buscar un progreso en su gestión, así como de cambiar el nombre de la empresa a Herederos de Vicente Juan. Así fue como la empresa siguió creciendo hasta llegar a tener contactos con países americanos como Cuba, Ecuador, Argentina, Puerto Rico y los Estados Unidos; africanos como Marruecos, Argel y Túnez; o asiáticos como Turquía, Filipinas y la India.

Al principio del siglo XX la factoría de Can Ribas contaba con 300 trabajadores, pero a partir de la crisis de los años 20 la fábrica fue decayendo hasta rebajar este número a la mitad en 1950. Finalmente, la fábrica fue cerrada a los años 60, lo cual provocó una degradación no solo del estado y conservación de la propia fábrica sino también de la barriada de la Soledad que hoy en día continúa patente, aunque se han hecho y se siguen haciendo ingentes esfuerzos para la reconversión del barrio.

4. MEMORIA DESCRIPTIVA.

El conjunto fabril de Can Ribas se situaba en el barrio de la Soledad en Palma, al lado de la calle Fornaris y absorbía más de 14.000 m2 de suelo y 10.000 m2 construidos. El sector norte ocupaba parte de la zona comprendida entre las calles Animas, Teix y Punta, mientras que el sector sur se delimitaba por las calles Brotad, Tous y una serie de huertos sin determinar.

La tipología principal escogida por el conjunto fue la nave, que en algunos casos se combinó con la de edificio en altura definiendo naves de dos pisos. La disposición de las naves en los dos sectores es bastante coincidente. A partir de un eje marcado por  la chimenea se disponen dos filas de naves, una más corta y de dos pisos, donde se situaban telares e hilares y el otro del doble de longitud y de una sola planta, donde se trataba la lana.

Las diferentes naves y espacios que configuraban originalmente la fábrica de Can Ribes, se distribuían en torno de un gran patio, donde se ubicaban las diferentes construcciones, cada una de ellas con una función concreta dentro de la cadena de producción. En el sector norte las naves se desarrollaron en dirección este-oeste, mientras que en el sector sur lo hicieron de norte a sur. Posiblemente la distinta direccionalidad de un sector y del otro vino motivada por  la forma de las parcelas, y en el sector de la calle Ànimes por  la preexistencia de la primera nave. En la zona norte se situaban los talleres de mantenimiento, los almacenes de producto acabado y las dependencias administrativas con un pequeño jardín, mientras que en el sur se colocaban los establos y cocheros para carruajes que aseguraban el transporte de materia prima y los almacenes de lana y mantas.

De este conjunto, se han conservado de manera íntegra las edificaciones que se consideró que eran las más importantes, singulares o representativas, de otros se han conservado parcialmente debido a servidumbres urbanísticas, la más importante de ellas la apertura  de la Calle Brotad, y las otras partes han desaparecido.

Actualmente, se conserva íntegra la nave central, paralela en la calle Brotad. Tiene dos plantas, ambas diáfanas, lo que configura unos espacios interiores de considerable interés. También destaca su exterior con una estructura apilastrada. Sus dimensiones su 60 x 12 m de planta (unos 1.400 m2). Es una nave con cubierta en dos aguas. Su estructura es de muros de carga y pilares perimetrales de piedra arenisca en las fachadas, mientras que los pilares centrales, que aguantan la jácena de la cubierta y los entramados entremedios, son de fundición. El forjado intermedio es un entablado  de madera situado sobre viguetas y vigas de madera, al igual que el forjado de cubierta, que presenta configuración parecida pero con disposición inclinada. En esta nave se situaban las máquinas de los telares y las hiladoras.

Entre la nave principal y la calle Brotad se conserva, también íntegramente, la nave de vapor y calderas. Esta nave tiene dos plantas, con 96 m2. Su estructura está resuelta con muros de carga y cubierta con cimbras. En él se situaba el vapor, lugar  de donde se generaba el movimiento que ponía en marcha toda la maquinaria. Posiblemente por su importancia se le dio un tratamiento más ornamental con molduras en la fachada, cuidadas pilastras en el menaje de acceso y conjuntos de coronación. En su interior se conserva parte de la maquinaria y conexiones subterráneas de transmisión.

La chimenea, situada en el patio central, tiene unos 30 m. de alto. La chimenea se comunica por galerías subterráneas de piedra de mares (de unos 40 m. de longitud y una sección de 1,80 x 1,80 y vuelta  de cañón con las diferentes naves que conformaban el complejo fabril. La parte de galería de humos, la más próxima a la chimenea, es de sección más reducida que las galerías de transmisión y la vuelta  es de ladrillo macizo refractario.

Todas estas galerías subterráneas fueron documentadas raíz de las intervenciones hechas el año 2008.

También con estas intervenciones se intervino en algunos de los espacios de la fábrica, en concreto en la antigua nave de lavado, secado, prensado, blanqueo y teñido, situada entre la chimenea y la calle Brotad. En este caso la intervención consistió en el derribo del edificio, manteniendo la pared y aperturas  del lado de la chimenea, el faldón de la cubierta de esta crujía, ocho columnas de fundición y el pavimento de la parte preservada.

La nave de hiladuras también fue preservada parcialmente. De esta nave, situada entre la nave principal y la calle Brotad, se ha conservado la fachada interior, una parte de la estructura de la cubierta y tres de sus pilares.

Así, hoy en día, del conjunto original quedaría la nave central, la nave de vapores y calderas y la chimenea, parte de la nave de lavado, secado, etc. y de la nave de hiladuras, y lo que se conformaba como patio central, hoy convertido en espacio público abierto.

De la fábrica sólo se conserva la maquinaria de la sala de vapor, así como las galerías de servicios transitable, situada en el subsuelo, que conecta con las antiguas naves y la galería de humos que, procedente del edificio y calderas llega en la chimenea.

5. ESTADO DE CONSERVACIÓN

5.1. Estado de conservación tipológico

La tipología como implantación consistía, tal como se desprende de la memoria histórica y de la evolución fotográfica, en una implantación entorno en un gran patio, limitado con una valla, dentro del cual se situaban las distintas edificaciones, unas exentas y las otras adosadas al muro de valla. Este muro de valla y las edificaciones de menor tamaño y mayores valores fueron derribados en las intervenciones de reforma que se han llevado a cabo a partir del año 2000 por  el ayuntamiento de Palma.

Se conservan las edificaciones que eran más significativas de todo el conjunto.

De las edificaciones conservadas, en general la conservación tipológica es suficiente, excepto de las naves que fueron seccionadas debido a la apertura  de la calle Brotad, hecho que significó seccionar longitudinalmente dos de las naves, las cuales han quedado reducidas sólo a una parte de lo que eran.

5.2. Estado de conservación física

El estado de conservación física de las edificaciones que restan es reformado, excepto la edificación principal, la nave central, la única que queda pendiente de restauración.

La nave central presenta un estado de conservación deficiente, se encuentra actualmente sin uso, y su degradación va en aumento

- Estructura

La estructura vertical presenta estado de conservación aceptable, dependiendo de la solicitud de cargas a que tenga que ser sometida.

La estructura horizontal, al ser de madera, necesita una intervención.

Instalaciones

Nave central: Las pocas instalaciones que pueda haber están obsoletas y necesitan ser reformadas.

Las demás naves ya fueron reformadas.

Actuaciones recientes.

Tal como ya se ha dicho más arriba, en el 2008 se llevó a cabo un proyecto con el fin de poner en valor el patrimonio de la fábrica y adecuar las necesidades urbanísticas del sector sur de Can Ribas. De este tan sólo se llevó a cabo una parte, la referida a las actuaciones sobre algunos de los componentes de la fábrica, mientras que no se llegaron a hacer las viviendas previstas en este ámbito. Finalmente, en el año 2010 tenemos otro proyecto que tenía como objetivo la elaboración, en la nave central, de un centro de interpretación de lo que fue la industria textil en la isla de Mallorca, pero este tampoco se llegó a llevar a cabo.

6. DESCRIPCIÓN Y JUSTIFICACIÓN DE LA DELIMITACIÓN

Se incluye dentro del ámbito del bien catalogado los inmuebles y las zonas exteriores que formaban parte del conjunto fabril y que todavía quedan, hasta límites físicos como ahora las calles adyacentes (calle Brotad y calle Fornaris por los lados este y norte respectivamente), y el espacio delimitado por la valla y arreglado como espacio libre público, según la grafía adjunta.

7. PRINCIPALES MEDIDAS DE PROTECCIÓN Y CRITERIOS DE INTERVENCIÓN.

Con el fin de garantizar la conservación de los valores que motivan esta declaración, como criterio general, las intervenciones que se quieran llevar a cabo sólo tendrían que ser objeto de obras de mantenimiento, conservación y de restauración. En cualquier caso, las intervenciones tendrían que ser las mínimas necesarias para la buena conservación del elemento, aunque, atendiendo su estado actual, estas intervenciones pueden tener que ser importantes.

Se tendrán que conservar íntegramente las partes del elemento originario que han perdurado, tanto con respecto a la configuración volumétrica, estructura, como aspectos más concretos como  materiales, técnicas constructivas, acabados que sean recuperables, forma de los cierres, significación de los espacios exteriores, etc.

Se tendrá que conservar la maquinaria situada en la nave del vapor, así como las diferentes galerías subterráneas que comunican esta con las antiguas naves y con la chimenea.

Mientras no se lleve a término la restauración del bien, se tendrán que adoptar medidas con el fin de evitar el vandalismo y la acumulación de basuras en determinados puntos.

Las intervenciones en los espacios libres incluidos dentro del bien tendrán que estar de acuerdo con la preservación de las edificaciones existentes y con el origen fabril de este ámbito, y no desmerecer respecto de estos. 

No se podrá instalar cartelería ni elementos publicitarios ni mobiliario urbano con colores llamativos o en general volumetría o estética que perturben la contemplación del bien.

8. CONCLUSIÓN.

Como se ha expuesto, Can Ribas es uno de los pocos testigos  que quedan de la importancia de la industria textil en Mallorca y en concreto en Palma. A pesar de qué fue objeto de una significativa intervención con el fin de compaginar necesidades urbanísticas y su puesta en valor en la qué se eliminaron parte de sus edificios y otros fueron fuertemente alterados pero quedando parte significativa de algunos de los edificios que conformaban el conjunto.

Por lo tanto, consideramos que aunque no se conserve todo el conjunto fabril de Can Ribas, los elementos construidos que perviven tienen unos valores patrimoniales, por  sus características formales y físicas, así como un valor social, ya qué con su ubicación favoreció el desarrollo de toda esta área de la ciudad, haciendo que estos elementos que quedan de la antigua fábrica de Can Ribas sean merecedores de una protección singular de las establecidas en la Ley 12/1998 de patrimonio de las Islas Baleares. En este caso, no tiene la relevancia que lo permitiría ser declarado Bien de Interés Cultural, pero tiene bastante significación y valor para ser declarado Bien Catalogado.

Por lo tanto, proponemos:

1. Denegar la incoación como Bien de Interés Cultural de la antigua fábrica de Can Ribas, ubicada en la calle Brotad, calle Fornaris de Palma.

2. Proponer la incoación como Bien Catalogado de la antigua fábrica de Can Ribas, ubicada en la calle Brotad, calle Fornaris de Palma.

 

ANEXO 2 Planimetría

 

Documentos adjuntos