Sección III. Otras disposiciones y actos administrativos
CONSEJO DE GOBIERNO
Núm. 2304
Acuerdo del Consejo de Gobierno de 15 de marzo de 2019 por el que el Gobierno de las Illes Balears se adhiere a la Declaración de Davos 2018: hacia una Baukultur de alta calidad para Europa
El artículo 30.26 del Estatuto de Autonomía atribuye a la Comunidad Autónoma la competencia exclusiva en materia de fomento y difusión, nacional e internacional, de la creación y la producción cinematográfica y audiovisual, la cultura, las actividades artísticas y culturales, y también el fomento y la difusión de la creación y la producción teatral, musical, cinematográfica y audiovisual, literaria, de danza y de artes combinadas, así como su difusión nacional e internacional.
De acuerdo con el artículo 2.10 del Decreto 24/2015, de 7 de agosto, de la presidenta de las Illes Balears, por el que se establecen las competencias y la estructura orgánica básica de la Administración de la Comunidad Autónoma de las Illes Balears, la Consejería de Cultura, Participación y Deportes se ocupa, mediante la Dirección General de cultura, entre otros asuntos, de difundir y fomentar la cultura; de promocionar la cultura de las Illes Balears en el exterior; de la cultura popular; de los libros y la propiedad intelectual; de bibliotecas, museos, archivos y equipamientos culturales; del patrimonio histórico; de la memoria histórica, y del patrimonio cultural.
Los ministros de Cultura y los jefes de las delegaciones de los países firmantes del Convenio Cultural Europeo y de los estados observadores del Consejo de Europa, al igual que los representantes de la UNESCO, del ICCRON, del Consejo de Europa, de la Comisión Europea, del Consejo de Arquitectos de Europa, del Consejo de Europa de Urbanistas, de ICOMOS Internacional y de Europa NUESTRA, se reunieron del 20 al 22 de enero de 2018 en Davos, Suiza, por invitación de Alain Berset, presidente de la Confederación Suiza y jefe del Departamento Federal del Interior, en el Año Europeo del Patrimonio Cultural 2018, en vísperas de la reunión anual del Foro Económico Mundial, y declararon el papel fundamental de la cultura en el entorno construido. Así, se adoptó la Declaración de Davos 2018: hacia una Baukultur de alta calidad para Europa, que se reproduce a continuación:
Declaración de Davos 2018
Conferencia de ministros de Cultura
20-22 de enero de 2018, Davos, Suiza
Hacia una Baukultur de alta calidad para Europa
Los ministros de Cultura y jefes de las delegaciones de los países firmantes del Convenio Cultural Europeo y de los estados observadores del Consejo de Europa, al igual que los representantes de la UNESCO, del ICCRON, del Consejo de Europa, de la Comisión Europea, del Consejo de Arquitectos de Europa, del Consejo de Europa de Urbanistas, de ICOMOS International y de Europa NOSTRA, reunidos del 20 al 22 de enero de 2018 en Davos, Suiza, por invitación de Alain Berset, presidente de la Confederación Suiza y jefe del Departamento Federal del Interior, en el Año Europeo del Patrimonio Cultural 2018, en vísperas de la reunión anual del Foro Económico Mundial,
considerando los actuales cambios, que incluyen los efectos duraderos de la crisis económica y financiera, la cuarta revolución industrial, la urbanización acelerada, las regiones periféricas en declive, las migraciones y cambios sociales, la creciente desigualdad, el cambio climático y el daño medioambiental, y el gran impacto que tienen en nuestro entorno vital;
siendo conscientes de las importantes medidas que la comunidad internacional ha adoptado en aras de un mundo más inclusivo y sostenible, y de igual manera de la urgente necesidad de aumentar los esfuerzos y de adaptar nuevos enfoques para proteger y avanzar en los valores culturales del entorno construido en Europa;
reconociendo la importante contribución de un entorno construido de alta calidad que permite lograr una sociedad sostenible caracterizada por una alta calidad de vida, diversidad cultural, bienestar individual y colectivo, justicia y cohesión social y eficiencia económica;
siendo conscientes de la tendencia a la pérdida de calidad tanto en el entorno construido, como en los paisajes abiertos en toda Europa, reflejada en la banalización de la construcción, en la falta de valores de diseño, incluyendo la falta de preocupación por la sostenibilidad, el aumento de la dispersión urbana y del uso irresponsable de la tierra, el deterioro del tejido histórico y la pérdida de las tradiciones e identidades regionales.
siendo conscientes de que ha llegado el momento de adoptar medidas que aseguren que el desarrollo y las tendencias sociales, económicas, medioambientales y climáticas, del presente y del futuro no disminuyan la calidad del entorno construido, sino que se empleen como oportunidades de mejora, y de que el Año Europeo del Patrimonio Cultural 2018, con su objetivo de reconocer el valor de la dimensión histórica del entorno construido, es el momento adecuado para hacerlo.
haciendo hincapié en que todas las personas, independientemente de su origen, tienen derecho a experimentar, compartir y pertenecer al entorno cultural, en que la forma en la que convivimos y evolucionamos como sociedades es fundamentalmente cultural y que darle forma a nuestro entorno vital es, por lo tanto y sobre todo, un acto cultural.
Declaran:
El papel fundamental de la cultura en el entorno construido
1. La cultura permite e impulsa la sostenibilidad económica, social y medioambiental. Le da forma a nuestra identidad y define nuestra herencia. Por consiguiente, la cultura debe ocupar un lugar central en las políticas de desarrollo y conviene destacar su contribución en la búsqueda del bien común. No puede haber desarrollo democrático, pacífico y sostenible si la cultura no es su núcleo.
2. Las políticas deben destacar la necesidad de tener enfoques sostenibles y centrados en la cultura para el desarrollo en todas las partes y en todas las escalas. Cabe subrayar el valor y el carácter irreemplazables de los paisajes y del patrimonio cultural de Europa, haciendo hincapié no solo en las ciudades y áreas urbanas, sino también en las áreas periféricas y rurales, y en su interconexión.
3. Existe una necesidad urgente de tener enfoques integrales y centrados en la cultura para el entorno construido y para la visión humanista de la forma en la que configuramos conjuntamente los lugares en los que vivimos y la herencia que dejamos a nuestro paso.
El concepto de Baukultur
4. Baukultur abarca todas las actividades humanas que modifican el entorno construido. El entorno construido en su totalidad, incluyendo todos los valores diseñados y construidos que se insertan y se relacionan con el medio natural, debe ser entendido como una entidad única. Baukultur comprende los edificios existentes, incluyendo monumentos y otros elementos del patrimonio cultural, así como el diseño y construcción de edificios modernos, infraestructuras, espacios públicos y paisajes.
5. Además del diseño arquitectónico, estructural y paisajístico, y de su realización material, la Baukultur también se expresa en los procesos de planificación para la construcción de proyectos, infraestructuras, ciudades, pueblos y paisajes abiertos.
6. Baukultur hace referencia tanto a las técnicas innovadoras, como a los detallados métodos de construcción y a las transformaciones y al desarrollo a gran escala, adoptando técnicas de construcción tradicionales y locales.
Nuestra percepción de una Baukultur de alta calidad
7. Necesitamos con urgencia un planteamiento nuevo y adaptable para dar forma a nuestro entorno construido. Un planteamiento que esté arraigado a la cultura, que fomente activamente la cohesión social, que garantice la sostenibilidad medioambiental y que contribuya a la salud y al bienestar de todas las personas. Esto es una Baukultur de calidad.
8. El diseño del entorno construido, las relaciones entre los objetos y su entorno construido y natural, la coherencia territorial, la escala y la materialidad son factores que tienen un impacto directo en nuestra calidad de vida. Así, una Baukultur de alta calidad se demuestra en la aplicación de un diseño consciente y deliberado para cada actividad de construcción y paisajismo, dando prioridad a los valores culturales por encima de los beneficios económicos a corto plazo. De esta forma, la Baukultur no solo cumple los requisitos funcionales, técnicos y económicos, sino que también satisface las necesidades sociales y psicológicas de las personas.
9. El patrimonio cultural es una parte crucial para una Baukultur de calidad. La forma en la que damos uso, mantenemos y protegemos nuestro patrimonio cultural hoy en día será crucial en el futuro desarrollo de un entorno construido de alta calidad.
Los beneficios para la sociedad de una Baukultur de alta calidad
10. Una Baukultur de alta calidad mejora nuestra sensación del espacio. Al permitir a la gente que se identifique con su espacio vital, se promueve una sociedad inclusiva y cohesiva, se combate la discriminación y la radicalización, y se promueven la integración y la conciencia ciudadana. Esto no es relevante únicamente para los centros de las ciudades, sino también para cada aspecto del entorno vital europeo, para las áreas rurales, los pueblos, las zonas industriales y las infraestructuras.
11. La Baukultur promueve barrios dinámicos y de usos múltiples. Crea ambientes construidos que adoptan expresiones culturales contemporáneas, mientras respetan el patrimonio cultural. Proporciona condiciones de vida sostenibles y fortalece la resiliencia social al crear viviendas dignas, asequibles y accesibles.
12. La Baukultur de alta calidad protege el medioambiente. Apoya el transporte sostenible y el uso responsable de la tierra, aumenta las zonas verdes y promueve la salud y la biodiversidad.
13. La Baukultur de alta calidad añade valor económico al crear valores y condiciones favorables más duraderos y de mayor calidad para la prosperidad económica dentro de la sociedad. Emplea recursos de manera sostenible, garantizando así que las generaciones futuras puedan beneficiarse igualmente del desarrollo social y económico positivo.
Hacia una Baukultur de alta calidad
14. La Baukultur de alta calidad requiere lograr el equilibrio correcto entre los aspectos culturales, sociales, económicos, medioambientales y técnicos de la planificación, el diseño, la construcción y la reutilización adaptativa, en el interés público por el bien común.
15. La Baukultur de alta calidad debe formar parte de los instrumentos legales pertinentes. El objetivo central del entorno construido de alta calidad, incluyendo el patrimonio cultural, debe realizarse obligatoriamente en todas las actividades con un impacto territorial. La exigencia de una alta calidad se debe considerar al mismo nivel que los intereses económicos y técnicos. Las normas y los criterios aplicables también deben ser compatibles con el objetivo de una calidad alta.
16. La Baukultur de alta calidad solo puede darse mediante el discurso interdisciplinario y la cooperación intersectorial a varios niveles entre los responsables políticos, las autoridades competentes y los profesionales. Puesto que incluye aspectos creativos, funcionales y sociales, todas las disciplinas y los profesionales pertinentes deben participar en igualdad de condiciones. Los concursos de diseño interdisciplinarios y ampliamente debatidos son un claro ejemplo de un instrumento para promover la calidad alta. Para tener éxito, la Baukultur de alta calidad también requiere la participación de la sociedad civil y de un público informado y sensibilizado.
17. La Baukultur de alta calidad exige un esfuerzo en el ámbito de la educación y de la concienciación, con vistas a que las decisiones respecto a la Baukultur sean mejores. Las partes implicadas, tanto el sector público como el privado, tienen responsabilidades respecto de la calidad de nuestro entorno construido, que será la herencia de las generaciones futuras.
Destacando que la Baukultur como bien común es una responsabilidad compartida por gobiernos, organizaciones y el sector privado, y que hay una necesidad urgente de crear conciencia sobre cuestiones culturales, sociales, económicas, medioambientales y técnicas que están en juego,
Se comprometen a:
18. incorporar y promover las ideas y los principios de la Baukultur de alta calidad en todas las partes interesadas, incluyendo a otros miembros de gobierno y al público general, en particular a la gente joven, y destacar de manera adecuada y pertinente su impacto positivo en la sociedad;
19. aplicar mejores políticas que incluyan el concepto cultural de la Baukultur, y que integren la visión de la Baukultur de alta calidad como objetivo fundamental de la política;
20. apoyar las medidas adicionales que contribuyan a la promoción y aplicación de la visión de una Baukultur de alta calidad;
21. instar a todas las partes interesadas, tanto públicas como privadas, a reconocer el impacto positivo de la Baukultur de alta calidad en el bien común y a reconocer sus responsabilidades para contribuir en su aplicación, particularmente a la inversión relacionada con la Baukultur.
22. animar a otras regiones del mundo a que reconozcan el valor de la Baukultur de alta calidad y a que se unan al proceso.
23. reunirnos de nuevo, en no más de 10 años, para evaluar y debatir el proceso con el fin de conseguir una Baukultur de alta calidad para Europa.
Davos, 22 de enero de 2018.
Así, en la Declaración, se introduce el término Baukultur, que abarca todas las actividades humanas que modifican el entorno construido. El entorno construido en su totalidad, que incluye todos los valores diseñados y construidos que se insertan y se relacionan con el medio natural, debe ser entendido como una entidad única. La Baukultur comprende los edificios existentes, incluyendo monumentos y otros elementos del patrimonio cultural, así como el diseño y construcción de edificios modernos, infraestructuras, espacios públicos y paisajes.
En la actualidad, las ciudades y sus entornos crecen a ritmos vertiginosos y, a menudo, sin las medidas necesarias que garanticen conceptos tan importantes como la sostenibilidad, el orden o el respeto por el paisaje o el patrimonio histórico. Se construye sin parar y sin una política coherente que obligue, en cierta medida, a incluir en un mismo marco el urbanismo, la arquitectura y la mano del hombre. Es por ello que nace el concepto de Baukultur.
La Ley 12/1998, de 21 de diciembre, del patrimonio histórico de las Illes Balears, en el artículo 1 indica que son objeto de esta ley la protección, la conservación, el enriquecimiento, el fomento, la investigación y la difusión del patrimonio histórico de las Illes Balears, para que puedan ser disfrutados por los ciudadanos y puedan ser transmitidos en las mejores condiciones a las generaciones futuras.
Asimismo, el artículo 2 señala que el patrimonio histórico de las Illes Balears está integrado por todos los bienes y valores de la cultura, en cualquiera de sus manifestaciones, que revelan un interés histórico, artístico, arquitectónico, arqueológico, histórico-industrial, paleontológico, etnológico, antropológico, bibliográfico, documental, social, científico y técnico para las Illes Balears.
Dentro de este contexto, como punto de partida, la Baukultur busca que, cuando se construye, se tengan en cuenta las vertientes económicas, tecnológicas, sociales, ecológicas y culturales, y pone énfasis también en la necesidad de que la construcción respete el medio ambiente y el patrimonio histórico. Por lo tanto, sitúa como campos de trabajo importantes todas las políticas que aseguren que se contamina menos, se respeta la arquitectura histórica ya existente y se aplican las acciones encaminadas a la eficiencia energética.
Por todo ello, el Consejo de Gobierno, a propuesta de la consejera de Cultura, Participación y Deportes, en la sesión del día 15 de marzo de 2019 adoptó, entre otros, el siguiente acuerdo:
Primero. Adherirse a la Declaración de Davos 2018: hacia una Baukultur de alta calidad para Europa.
Segundo. Publicar este acuerdo en el Boletín Oficial de las Illes Balears.
Palma, 15 de marzo de 2019
La secretaria del Consejo de Gobierno
Pilar Costa i Serra