Recomendaciones para un consumo seguro
El principal riesgo recae en la carne de cerdos sacrificados en matanzas domiciliarias para su autoconsumo que no ha sido sometida a un análisis de triquina. Por ello, en estos casos es fundamental asegurarse de que esta carne ha sido sometida a dicho análisis.
La salazón, el ahumado y la desecación no son eficaces para eliminar la triquina; de forma que, en tal caso, las longanizas, las sobrasadas y otros productos curados elaborados con carne de cerdo sin control veterinario son posibles transmisores de esta enfermedad, si el animal estaba parasitado.
Las principales medidas adicionales que podemos tomar en casa para prevenir la triquinosis son las siguientes:
- Cocinar bien la carne a más de 70 °C al menos 2 minutos, de forma que se logre esta temperatura en todo el producto de forma homogénea.
- La congelación depende del grosor de la pieza. Las temperaturas de referencia están calculadas para congeladores industriales, y van desde los -15 °C durante 20 días (para carnes de un grosor inferior a 15 cm), hasta los 30 días para grosores de hasta 50 cm.
- Hay que tener en cuenta que algunas especies de triquina que afectan animales de caza y caballos son más resistentes a la congelación.
- Además, la congelación en el ámbito doméstico no garantiza que se logren las temperaturas necesarias.