La triquinosis

Triquinosis

La triquinosis es una enfermedad parasitaria ampliamente difundida en todo el mundo que se transmite por los alimentos (carne cruda o poco cocinada y embutidos no sometidos a tratamiento térmico de cerdos, jabalíes, caballos, mulas y burros, así como de otros animales sensibles a este parásito).

La triquinosis en los humanos es una enfermedad de declaración obligatoria en España, de acuerdo con el Real Decreto 2210/1995, de 28 de diciembre, por el que se crea la red nacional de vigilancia epidemiológica (RENAVE).

En España, las especies habitualmente identificadas son Trichinosis spiralis y T. britovi. Además, en 2014 se detectó por primera vez en España T. pseudospiralis (no encapsulada).

Las canales de cerdos domésticos están sometidas a muestreos sistemáticos en los mataderos en el marco de los exámenes postmortem, por lo que se elimina el riesgo de consumo de carne de cerdo contaminada.

La gran mayoría de los brotes de triquinosis están asociados al consumo de jabalíes cazados para el autoconsumo y al de cerdos sacrificados en matanzas domiciliarias que no han sido sometidos a un análisis de triquina. Por ello, es muy importante tomar las medidas necesarias para su prevención.

Su manifestación clínica en las personas es muy variable, dependiendo de la sensibilidad del individuo, de su estado inmunitario y de la cantidad de larvas de triquina ingeridas.

La enfermedad consta de una primera fase gastrointestinal y de una segunda fase sistémica.

Síntomas gastrointestinales: vómitos, diarreas, náuseas y escalofríos abdominales.

Síntomas sistémicos: dolor muscular y fiebre.

El proceso se puede complicar con cuadros neurológicos y cardíacos.

Es imprescindible analizar, antes de consumirla, la carne de los cerdos que tradicionalmente se sacrifican para el consumo doméstico privado.


Larva de Trichinella spiralis