LA SEXUALIDAD EN LA PUBERTAD Y LA ADOLESCENCIA
La pubertad y la adolescencia son etapas de transición de la infancia a la edad adulta. La pubertad empieza aproximadamente a los 10 años y finaliza a los 13, cuando comienza la adolescencia, que finaliza alrededor de los 19 años.
En la pubertad se inicia el proceso de cambios físicos y hormonales que permiten la transformación del cuerpo infantil en un cuerpo adulto, hacia el final de la adolescencia. Estos cambios preparan el organismo para la reproducción y para disfrutar del placer sexual adulto.
El cuerpo de las niñas y de los niños cambia:
- El pubis y las axilas se llenan de pelo.
- Salen granitos en la cara y espalda (acné).
- Los genitales internos y externos se desarrollan.
- Empieza el ciclo menstrual (menarquia).
- A las niñas les crecen los pechos y se les ensanchan las caderas.
- Se producen las primeras eyaculaciones (espermaquia).
- A los niños les cambia la voz y se les ensanchan los hombros.
Como en cualquier etapa de la vida, es muy importante aprender a relacionarse con el cuerpo sin vergüenza ni miedo, con naturalidad y respeto
Los cambios corporales propios de estas etapas suelen producir desconcierto y tanto los niños como las niñas hacen valoraciones de su propio cuerpo, considerando diferentes criterios:
- La forma como se vive el cuerpo, especialmente la relación con las zonas íntimas.
- La opinión de otras personas, sobre todo del grupo de iguales.
- Los estereotipos sociales de belleza (ideas o imágenes comúnmente aceptada por la sociedad).
- Los estereotipos sociales de masculinidad y feminidad.
La vivencia de la sexualidad en estos momentos de la vida es intensa, apasionada y abrumadora
El desarrollo psicosexual se caracteriza por:
- La aparición del deseo sexual y la atracción hacia otras personas (flirtear).
- El interés por resaltar el propio atractivo.
- La manifestación, de forma clara, de la orientación del deseo y la identidad sexual y de género
- El aumento de prácticas de autoerotismo y de relaciones sexuales con otras personas.
- El aumento de la curiosidad por temas relacionados con la sexualidad.
- El interés por las relaciones afectivas de enamoramiento y de amor.
En la pubertad y la adolescencia, las amistades tienen una importancia primordial. Los niños y las niñas se identifican con su grupo de iguales, comparten pensamientos y preocupaciones y sienten que el grupo les comprende mejor que nadie. Juntos comparten nuevas experiencias y el paso hacia la identidad adulta. El grupo de iguales cumple un papel destacado como apoyo afectivo y protector, actuando como marco de referencia para el desarrollo de valores, actitudes y creencias.
Decir no es casi una heroicidad
El miedo a perder una amistad o la exclusión del grupo de iguales puede hacer que se inicien en las relaciones sexuales o mantengan relaciones sexuales, aunque no les apetezca, solo por la presión ejercida por el grupo. La presión del grupo puede ser explícita (verbal) si incita directamente a una persona a mantener relaciones sexuales, pero muchas veces es una presión implícita, en la que todos conocen las formas de actuar del grupo y no se plantean hacer algo diferente.
Para sentir la aceptación del grupo y las amistades pueden renunciar a comportarse según las ideas propias, hacer cosas con las que no se está de acuerdo e incluso ponerse en riesgo
Por eso, en la pubertad y la adolescencia son especialmente importantes las habilidades de relación. Es preciso que los niños y niñas entiendan y sientan que una persona es amiga si les respeta y les apoya. También es importante que aprendan a actuar conforme a lo que sienten y piensan verdaderamente, sin miedo a decir “no”.
La adolescencia ofrece la oportunidad de decidir sobre la propia vida
Sobre los 13 años se rediseña el cerebro (J. A. Marina, filósofo); eso convierte la pubertad y la adolescencia en etapas privilegiadas en las que la persona tiene una gran capacidad de aprendizaje, se conforman los propios valores e intereses y se decide la forma de vivir la vida.
La pubertad y la adolescencia son etapas especialmente idóneas para aprender sobre las implicaciones que la sexualidad adulta supone en el bienestar y la salud
Para vivir la sexualidad con naturalidad, placer y satisfacción pueden ser útiles estos consejos:
- Buscar información fiable.
- La sexualidad es para disfrutarla, no hay que mezclarla con drogas, alcohol ni violencia.
- Utilizar siempre el preservativo y de forma correcta (evita un embarazo no planificado y las infecciones de transmisión sexual, incluida la infección por VIH/sida).
ASPECTOS MÁS RELEVANTES DEL DESARROLLO PSICOSEXUAL EN LA PUBERTAD Y ADOLESCENCIA |
De los 10 a los 13 años
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De los 13 a los 19 años
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Más información sobre afectividad y sexualidad en la pubertad y adolescencia en:
Palmajove. Centro de información gratuito para jóvenes. Ayuntamiento de Palma
Centro joven de anticoncepción y sexualidad. Comunidad de Madrid
Programa de educación sexual integral “Amb tots els sentits”
Respuestas fáciles a preguntas difíciles. Guía de educación sexual integral para familias