Preguntas frecuentes sobre el Programa de Detección Precoz de la Hipoacusia neonatal

A todos los recién nacidos en las Illes Balears e independientemente del lugar de nacimiento (hospital público, hospital privado, parto en casa). En el caso de parto en casa los padres tienen que llamar al teléfono correspondiente a su isla de residencia, en horario de lunes a viernes, de 9.00 a 14.00 horas, para obtener una cita para su realización.

Mallorca: 871 20 20 88
Menorca: 971 17 73 33
Eivissa y Formentera: 971 17 70 67

El Decreto 48/2003, de 9 de mayo (BOIB núm. 68 de 15 de mayo de 2003) aprueba el desarrollo del Programa de Detección Precoz de la Hipoacusia Neonatal y garantiza que a todos los recién nacidos en las Illes Balears se les practicarán todas las actuaciones que sean pertinentes para detectar la sordera o hipoacusia.

Sí. Es necesario asegurarse de que tenga una correcta capacidad auditiva aunque no se tengan dudas acerca de su audición ni exista ninguno de los llamados factores de riesgo de sordera.
Un número reducido de bebés nace con pérdida auditiva. No es fácil sospechar que un recién nacido no oye bien. Las pruebas de audición permiten identificar precozmente la sordera.
Detectar tempranamente una pérdida auditiva es de vital importancia para el bebé. Se ha comprobado que cuanto antes se inicie el tratamiento, menores serán las secuelas o no existirán, permitiendo el adecuado desarrollo del niño o niña. 

Es muy importante realizar la prueba de audición pero no es obligatorio, por lo que los padres o tutores podrán ejercer su derecho a negarse mediante la cumplimentación y firma de un documento específico para tal fin.

Sí. Es muy importante estudiar a todos los niños y niñas ya que, de cada mil nacimientos, entre 2 y 3 bebés nacen con pérdida auditiva y la mayoría de ellos en familias sin antecedentes de sordera.

Son todas aquellas causas que pueden favorecer la presencia o posterior aparición de un déficit auditivo en el bebé, tales como los antecedentes familiares de sordera infantojuvenil, algunas enfermedades infecciosas padecidas durante el embarazo, determinadas complicaciones surgidas en el momento del parto o con posterioridad, etc.
En algunos de estos casos, la sordera puede instaurarse después del nacimiento, de manera tardía, por lo que independientemente del resultado obtenido en las pruebas, cuando esté indicado, se deben continuar practicando una serie de controles para poder detectarla. El personal sanitario informará sobre qué se debe hacer si el bebé tiene uno o más de estos factores de riesgo.

Durante la estancia del bebé en el hospital antes del alta.
Si no se hace en el hospital o es un parto domiciliario, es muy importante que la prueba se realice antes del mes de vida con el fin de no retrasar excesivamente el diagnóstico y poder iniciar el tratamiento antes de los 6 meses. 

El personal del centro tiene que darle una cita para realizar la prueba de audición al bebé durante el primer mes de vida.
Si tiene alguna duda puede ponerse en contacto con el Programa a través del correo electrónico hipoacusiainfantil@dgsanita.caib.es o llamar al teléfono correspondiente a su isla de residencia, en horario de lunes a viernes, de 9.00 a 14 horas para obtener dicha cita.

Mallorca: 871 20 20 88
Menorca: 971 17 73 33
Eivissa y Formentera: 971 30 67 00

Llame directamente al teléfono correspondiente a su isla de residencia lo antes posible, durante la primera semana de vida del niño/niña, para que le den cita para realizar la prueba durante el primer mes de vida.
Recuerde que debe acudir a dicha cita con la Cartilla de salud infantil para que le anoten el resultado de la prueba.

Los profesionales sanitarios disponen de técnicas muy sencillas para determinar su capacidad auditiva y que son las otoemisiones acústicas (OEA) y los potenciales evocados auditivos automáticos (PEATCa)

Las otoemisiones acústicas son unos sonidos de baja intensidad que genera el propio oído en su parte interna. La técnica es muy simple: consiste en colocar un pequeño adaptador en el conducto auditivo del bebé a través del cual se emiten unos suaves sonidos al tiempo que se recoge la respuesta.

Es el registro de la actividad eléctrica producida en diferentes partes de la vía auditiva en respuesta a un sonido. La técnica, muy sencilla, consiste en colocar unos auriculares al bebé a través de los que se envían estímulos sonoros, y unos pequeños electrodos permiten registrar la respuesta.

Las dos técnicas descritas ni son dolorosas ni son molestas. Para la realización de estas pruebas el bebé debe permanecer relajado o dormido.  

Por su sencillez y rapidez, la prueba de elección para comprobar la audición del bebé es el test de otoemisiones acústicas (OEA).
Los potenciales evocados auditivos automáticos (PEATCa) se realizan cuando el bebé no pasa dos tests de otoemisiones, o directamente si existe alguno de los factores de riesgo que así lo aconsejen.

Inmediatamente. Tras la realización de las pruebas el personal sanitario responsable informará del resultado y lo anotará en la Cartilla de salud infantil.

Si pasa la prueba es muy poco probable que el bebé padezca una deficiencia auditiva. Si el bebé tuviera alguno de los factores de riesgo de sordera de aparición tardía estará indicada la realización de unos controles de seguimiento para asegurar que su capacidad auditiva continúa siendo correcta.
De todas maneras, si posteriormente en casa se sospecha de cualquier deficiencia auditiva en el bebé, conviene ponerse en contacto con el pediatra.
Si no pasa la prueba no significa que el bebé tenga una deficiencia auditiva, simplemente puede ocurrir que tenga el conducto auditivo ocupado por restos de líquido amniótico, lo que puede alterar el resultado de la prueba. En este caso el personal dará una nueva cita para repetir la prueba en unos días, siempre dentro del primer mes de vida.

En ocasiones, y principalmente durante los primeros días de vida, hay factores que pueden alterar el resultado de la prueba como la existencia en el oído de restos de líquido amniótico, mucosidad, etc. No debe preocuparse porque ello no significa que el bebé padezca una deficiencia auditiva. Se le volverá a citar para repetir la prueba.

La audición del bebé puede variar según va creciendo, ya que un 20 % de las sorderas aparecen después del nacimiento. Por ello, es preciso que preste atención a las reacciones del bebé ante los estímulos sonoros. Si tiene alguna duda consulte al pediatra.