Prevención del golpe de calor

El golpe de calor es una situación que puede ser grave, en la que la temperatura corporal llega a los 40 ºC y el cuerpo no puede reducirla de forma eficaz.
Está causado por permanencia prolongada en ambientes muy calurosos o por realizar una actividad física intensa cuando hace mucho calor.

 

 

¿Quién tiene mayor riesgo?

  • las personas mayores de 65 años (y más si viven solas y/o son dependientes)
  • los bebés y los niños y niñas pequeños
  • las personas con enfermedades crónicas (cardiovasculares, respiratorias, diabetes, obesidad…) y/o con determinadas medicaciones (antidepresivos, diuréticos, antihipertensivos…)
  • los trabajadores y las trabajadoras en ambientes calurosos
  • las personas que realizan ejercicio físico intenso en las horas de mayor calor

 

¿Cómo se reconoce?

  • temperatura muy elevada
  • piel enrojecida, caliente y seca
  • pulso acelerado y respiración rápida
  • calambres
  • dolores de cabeza, náuseas y/o vómitos, somnolencia y sed intensa
  • puede haber confusión, convulsiones y pérdida de conocimiento (que a veces es el primer síntoma en adultos mayores)

 

¿Cómo prevenirlo?

 

En casa:

  • Cierra las ventanas y baja las persianas o echa las cortinas cuando dé directamente el sol.
  • Ventila la casa a primera y última hora del día.
  • Procura estar en las habitaciones más frescas.
  • Dúchate una o dos veces al día, o humedece la piel con toallas húmedas.

 

En la calle:

  • Evita salir en las horas de mayor calor y más aún realizar actividades físicas intensas (deportes, etc.). Haz las compras, gestiones, visitas y ejercicio en las primeras y últimas horas del día.
  • Si tienes que salir, intenta ir por la sombra; ponte sombrero y ropa amplia de tejidos ligeros (algodón, lino…) y de colores claros. Y llévate una botella de agua.
  • No dejes nunca a nadie en un vehículo aparcado, ni siquiera con las ventanillas  abiertas. La temperatura dentro del mismo puede elevarse más de 6-7 °C en 10 minutos.

 

Bebida y comida:

  • Bebe líquidos en abundancia, aunque no tengas sed. La mejor bebida es el agua, a temperatura ambiente, no demasiado fría. Los zumos de fruta, la leche o sopas frías como el gazpacho nos ayudan a estar bien hidratados.
  • Evita las bebidas alcohólicas (el alcohol deshidrata porque facilita la eliminación de agua por la orina y aumenta la sudoración); no abuses de bebidas excitantes (como el café o el té) o con mucho azúcar.
  • Come más verduras y frutas, fraccionando las comidas a lo largo del día y en cantidades moderadas. Evita las comidas calientes, pesadas y copiosas.

 

Otras recomendaciones:

  • Si tomas determinados medicamentos (para la tensión, el corazón, la depresión…) sigue las instrucciones de tu médico y conserva el medicamento siguiendo las instrucciones del envase.
  • Procura que las personas mayores y los niños beban agua, sobre todo si están solos o enfermos.
  • Si te encuentras mal por el calor pide ayuda y llama al 061.

 

Si encuentras a alguien que esté mal por el calor, préstale ayuda:

  • Ponle en un lugar fresco y a la sombra.
  • Quítale el exceso de ropa, rocíale con agua fresca y abanícale.
  • Llama al 061.

link3.gif Cartel de la campaña de prevención del golpe de calor

link3.gif Tríptico con las recomendaciones de prevención del golpe de calor