El director general de Pesca participa en Ibiza en la reunión para el seguimiento de las reservas marinas y para analizar el estado de la pesca artesanal en las Pitiusas NNota Informativa

El director general de Pesca, Antoni M. Grau, ha participado hoy en Ibiza en dos reuniones con el sector para analizar el estado de la pesca artesanal en las Pitiusas, así como hacer un seguimiento de las reservas marinas del Noreste de Ibiza-Tagomago, Vedrà-Vedranell y Ses Bledes.

Al detalle, en la sede del Consell Insular de Ibiza se ha celebrado esta mañana la cuarta reunión de la Comisión de Cogestión para la Pesca Profesional Artesanal en las Pitiusas, comisión formada por representantes de las administraciones implicadas, los pescadores profesionales de Ibiza y Formentera, las instituciones científicas y las entidades conservacionistas. Hay que recordar que esta comisión es un elemento clave del Plan que rige la pesca artesanal en Ibiza y Formentera, y que tiene como objetivo primordial el mantenimiento de la actividad pesquera, del número de embarcaciones, de la producción y de los puestos de trabajo de la flota artesanal, formada actualmente por 70 embarcaciones, compaginándolo además con reducción del esfuerzo pesquero. "Es decir, buscamos garantizar la sostenibilidad ambiental, económica y social de la pesca profesional de artes menores", ha subrayado Antoni M. Grau.

En este sentido, durante la reunión, se ha señalado que el modelo de explotación pesquera de las Pitiusas es marcadamente estacional, con una actividad intensa durante los meses centrales del año y más reducida durante el resto. Así, la actividad pesquera está ligada a la capacidad de los mercados locales y a la actividad turística de los meses de primavera y verano.

Hay que recordar que el Plan de Gestión regula el esfuerzo pesquero fijando un esfuerzo máximo de doscientos diez días de pesca al año, pero permitiendo que estos días hábiles se concentren en la época en que el pescado tiene más buen precio, haciendo más rentable la actividad. Así mismo, la actividad de las barcas es objeto de un seguimiento específico mediante los posicionadores VMS (más conocidos como "cajas verdes") y la presencia a bordo de observadores científicos.

Con todo, las cofradías de pescadores de Ibiza y, posteriormente, Formentera, son pioneras en el Mediterráneo español al diferenciar las capturas con un sistema de etiquetado con bridas individuales que garantizan el origen y la proximidad.

Otros de los temas tratados han sido el análisis de los datos de las cajas verdes sobre el cumplimiento de las cuotas de días de pesca y declaraciones de capturas, y los primeros resultados del seguimiento de los observadores a bordo y la propuesta de ampliar el periodo de actividad máxima, presentada conjuntamente por las tres cofradías pitiusas.

Hay que subrayar que en esta reunión ha participado, como observador, un representante de la cofradía de pescadores de Alcúdia (Mallorca), dado que la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural está interesada en promover el modelo de cogestión a las bahías de Pollença y Alcúdia, siempre de acuerdo con el sector.

Primera reunión de la Comisión de Seguimiento de las Reservas Marinas de Ibiza

Está previsto que esta tarde se celebre también la primera reunión de la Comisión de Seguimiento de las reservas marinas de Ibiza, que agrupa las tres reservas que hay en la isla: Noreste de Ibiza-Tagomago, Vedrà-Vedranell y Ses Bledes.
La comisión, que está formada por representantes de las administraciones implicadas (Govern, Consell Insular de Ibiza y ayuntamientos), de los pescadores profesionales y recreativos de Ibiza, de los centros de buceo, de los clubes náuticos, de las instituciones científicas y las entidades conservacionistas, nació de la ampliación de la anterior Comisión de seguimiento de la Reserva Marina del Noreste de Ibiza-Tagomago a las dos reservas creadas en 2023 en el poniente de Ibiza, la de Vedrà-Vedranell y la de Ses Bledes, de forma que se trata de una reunión fundacional.

Las reservas marinas son figuras de conservación pesquera mediante las cuales se regulan los usos y la explotación de los recursos marinos, para incrementar la regeneración natural de estos recursos y la conservación de los ecosistemas marinos más representativos. Una de las funciones principales de las reservas es el mantenimiento de la pesca de artes menores en las Illes Balears, que cuentan con 12 reservas marinas con una extensión de más de 63.700 Ha. "La experiencia demuestra que sin reservas marinas la pesca artesanal lo tiene muy mal para subsistir", ha explicado Antoni M. Grau. "En las reservas hay más peces, son más gordos, abundan especies que fuera de las reservas escasean y las capturas son más importantes en cantidad y calidad. Por otro lado, las reservas marinas se han consolidado como un importante referente para el buceo turístico, con más de 70.000 inmersiones anuales. Por eso, es relevante que su gestión cuente con la opinión y el apoyo de las personas y entidades vinculadas al mundo de la pesca", ha destacado.

Durante la comisión, se presentarán los datos de vigilancia y seguimiento de las actividades reguladas y del seguimiento de las poblaciones de pescados de Tagomago, así como los cambios previstos en la normativa de las reservas en cuanto a las competiciones de pesca sin muerte ligadas al seguimiento científico y a la simplificación de los requisitos para que las embarcaciones profesionales de artes menores puedan trabajar en las reservas. Hay que recordar que estos cambios ya se trataron en el Consejo Pesquero del pasado mes de noviembre y está previsto que salgan a información pública en los próximos días.

En cuanto al seguimiento de las poblaciones de peces, los resultados de la última campaña realizada (2023) mostraron unos incrementos notables de la biomasa de peces comerciales, tanto en la reserva integral como la parcial. En la reserva parcial es de la orden de los 8,0 kg/250 m², el doble de la que hay en las zonas control abiertas a la pesca (3,6 kg/250 m²), mientras que en la reserva integral es de 14,3 kg/250 m², un 400% mayor que en las zonas de control. Los resultados se pueden considerar, en general, positivos a pesar de que la población de meros no se está recuperando cómo sería esperable.

En cuanto al seguimiento de las actividades reguladas por las reservas (pesca profesional, recreativa y buceo), y atendida la reciente creación de las reservas del poniente, solo hay datos consolidados de la RM de Tagomago. En cuanto a la pesca recreativa, en Tagomago, hay 270 embarcaciones registradas y 125 en las reservas de poniente, pero las declaraciones presentadas no concuerdan con el número de autorizaciones. Por eso, hay que recordar que la declaración de las capturas de la pesca recreativa pronto será obligatoria en todas las aguas de la UE, de forma que las administraciones pesqueras tendrán que insistir en esta materia.

En cuanto al buceo, mantiene una tendencia de incremento moderado año tras año, con más de 3.000 inmersiones en Tagomago en 2023; no hay información de las reservas de Vedrà-Vedranell y de Ses Bledes, pero allí ya hay una actividad consolidada previamente.

Está previsto también debatir sobre la ampliación de las reservas hacia aguas exteriores, la organización de la vigilancia con el nuevo personal incorporado, los efectos del cambio de la normativa o la regulación del buceo.