| UTM-X | UTM-Y | ||
|---|---|---|---|
| PARADA 1: LOS LAGOS SALADOS DEL TRIÁSICO | |||
| PARADA 2: EL DELTA DEL MIOCENO | |||
| PARADA 3: LOS FONDOS MARINOS DEL CRETÁCICO | |||
| PARADA 4: LA FALLA DE ES PENYAL DE S’ÀGUILA |
Recorrido recomendado.
Como es sabido, un delta es un depósito sedimentario asociado a la desembocadura de un curso fluvial. Ejemplos actuales existen muchos, siendo uno de los más destacados a nivel nacional el delta del Ebro.
Los deltas, cuando están activos, son muy dinámicos y constituyen una de las fuentes principales de sedimento en las cuencas marinas. Su nombre hace alusión a la letra griega homónima dado que con su trazo triangular recuerda la morfología del propio delta.
Diagrama de un delta típico.
Durante el Mioceno inferior y medio (20-15 Ma, aproximadamente), poco antes de la configuración de Eivissa como la isla que conocemos actualmente, también se desarrollaron deltas. Estos constan de diferentes partes, pudiendo hablar en términos generales de una zona proximal (anexa al curso fluvial, continental) con sedimentación de grano grueso, y una distal (alejada del curso fluvial, marina) con sedimentación de grano fino.
Cerca de la zona de Es Penyal de s'Àguila, en es Portitxol, se puede observar la parte proximal del delta, constituido por conglomerados y gravas. Por el contrario, en esta parada lo que hay representado corresponde con las facies distales, llamadas frente deltaico y prodelta. Estas son constituidas por estratos muy bien definidos de margas (prodelta) con intercalaciones de areniscas (frente deltaico). Todo este conjunto de sedimentos se encuentra bajo el solapamiento de los materiales más antiguos de las facies Keuper de la primera parada.
Dos cortes en los materiales del Mioceno, con las margas (estratos más finos) y areniscas (estratos más gruesos).
El delta es el sustrato sobre el que se desarrollan ecosistemas muy ricos en fauna y flora. Con el paso de los millones de años estos pueden dejar evidencias fósiles. En el caso que nos ocupa, los fósiles característicos no son los organismos que habitaron el fondo marino sino, más bien, sus rastros de actividades, llamadas icnofósiles. Concretamente, lo que podemos observar en el afloramiento son galerías que sirvieron de madrigueras a crustáceos. Estos tipos de icnofósiles se agrupan bajo el nombre técnico de Domichnia (de domum, casa en latín).
Dos muestras de los icnofósiles del Mioceno que se pueden observar en la parada.