Recorrido recomendado.
Comenzamos la parada en el Cap des Morobutí (punto A), donde las calizas del Jurásico inferior aparecen muy bien estratificadas en capas de espesor métrico. Localmente se aprecia que están plegadas y afectadas por numerosas fallas (superficies de rotura de la roca a favor de las cuales han sufrido desplazamiento).
Presencia fallas (en rojo) y pliegues, que afectan a los estratos rocosos (en verde) en el Cap des Morobutí (punto A).
Un poco más adelante, en el punto B, las calizas quedan restringidas a la parte basal de los acantilados costeros para, finalmente, dar paso a las calizas estratificadas de color amarillento del Jurásico medio-superior. En el contacto entre unas y otras podemos observar una superficie de colores rojizos que corresponde a un hard ground, similar al que observábamos en la primera parada.
Tal como ocurría en la zona del castillo, son frecuentes los olistolitos intercalados entre las calizas estratificadas del Jurásico medio-superior.
Calizas estratificadas con olistolitos del Jurásico medio-superior y hard ground sobre calizas del Jurásico inferior (punto B).
Todo el resto de costa corresponde a los sedimentos pelágicos del Jurásico medio-superior, si bien en las cercanías de Sa Punta de sa Corrent (punto C) se observan margas grises que probablemente sean ya del Cretácico inferior (145-100 Ma) y que están afectadas por numerosos pliegues.
Margas fuertemente plegadas del Cretácico inferior sobre las que se han depositado calizas del Mioceno superior (punto C).
Por encima de las margas del Cretácico, y constituyendo Sa Punta de sa Corrent, aparece el único afloramiento de rocas del Mioceno superior (13-5,5 Ma) de la isla de Cabrera.
Como podemos ver, aquí las rocas, de aspecto tabular, están en disposición horizontal. Esto es debido a que se depositaron después de producirse la Orogenia Alpina, una etapa de intensa actividad geológica iniciada hace unos 25 Ma. Ésta fue la causa del levantamiento y deformación de las rocas del Jurásico y Cretácico que hemos ido viendo a lo largo de la costa.
El contacto entre las rocas del Mioceno y las margas Cretácicas es erosivo.
Vista de las calizas del Mioceno superior desde el mar (punto D).
