DE PANGEA AL NACIMIENTO DE MALLORCA: SA VOLTA DES GENERAL (PORT DES CANONGE-BEC DE S'ÀGUILA)

  Información

Recorrido recomendado.

El pequeño pueblo costero de Port des Canonge se asienta sobre uno de los terrenos más antiguos de la isla, que tiene unos 260 Ma y corresponde al Pérmico  (299-251 Ma). De hecho, es muy anteriore a la formación de la Mallorca, formando parte del antiguo supercontinente Pangea. La mayoría de los afloramientos de esta época en la isla se circunscriben a la costa de Banyalbufar, siendo Port des Canonge donde afloran más extensamente. En Sa Platja la erosión costera ha dejado al descubierto algunos cortes geológicos que facilitan mucho su observación y estudio.


La roca más típica que se puede encontrar en la zona es una roca áspera, de color rojo granate, que corresponde a una arena litificada (arena.</p><p><br></p></div>">arenisca) depositada por antiguos ríos. Si nos fijamos detenidamente podremos apreciar que presenta una estructura en láminas inclinadas que se cortan entre sí. A este tipo de estructura se denomina  estratificación cruzada y es debida a la acción de una corriente de agua. 

Estratificación cruzada en las areniscas

Al contrario que la gran mayoría de rocas de la isla, que son carbonáticas (compuestas principalmente por calcita y dolomita), las rocas del Pérmico mallorquín son silíceas (constituidas sobre todo por cuarzo), lo que las hace especialmente abrasivas. Son conocidas popularmente como pedres d’esmolar.

Esta composición atípica en el registro geológico local es de hecho la predominante en materiales de la época y se origina por la erosión de antiguos relieves formados a su vez por rocas silíceas como el granito. El color rojo de las formaciones que podemos estudiar en Sa Platja y otras zonas próximas es debido a que contienen un porcentaje elevado de óxidos de hierro. 


Acantilados de areniscas rocas del Pérmico en Cala Gata.

Este tipo de medios sedimentarios no suele ser propicio para la conservación de restos fósiles, conociéndose hasta fechas recientes tan solo algunas huellas de reptiles y escasos restos óseos indeterminados. Esto fue así hasta el hallazgo hace unos años del que resultó ser uno de los fósiles más importantes jamás encontrados en Baleares, relevante a nivel internacional. Se trata de un fragmento de mandíbula superior de un captorhínido, un raro reptil herbívoro propio del Pérmico.


Fragmento de mandíbula de captorhínido encontrado en Sa Platja. Imagen extraída de Liebrecht et al. (2016).